Un Tribunal de Sentencia de La Ceiba, Atlántida (Caribe) declaró culpable al pastor evangélico, Willie Sudia Gómez, de violación agravada y esclavitud en perjuicio de una niña misquita de 15 años, a quien el religiosa le ofreció falsamente trabajo y pagarle estudios para cometer los abusos.
Según las investigaciones de la Fiscalía Regional del Litoral Atlántico, Willie Sudia Gómez, quien se autodenominaba dirigente de la comunidad misquita y pastor de una iglesia Evangélica, en el mes de junio del 2021 mientras se encontraba en el municipio de Puerto Lempira, en Gracias a Dios, conoció a la menor de edad cuando realizaba misiones evángelicas en esa zona del Caribe hondureño.
Tras varias visitas al hogar de la menor de edad, habló con los padres y les dijo que le permitieran a su hija viajar con él a La Ceiba para que cuidara de sus dos hijos menores, mientras él se encontraba en sus misiones religiosas, a sabiendas de que la familia de la víctima son de escasos recursos económicos.
La niña de 15 años iba a cuidar a sus dos hijos menores de edad, prometiendo que al estar en La Ceiba, Sudia Gómez le pagaría un sueldo de 1,000 a 1,500 lempiras mensuales; además, que la matricularía en un colegio para que pudiera continuar con sus estudios y que le daría lo necesario para vivir.
Los padres de la menor accedieron, permitiendo que la niña viajara en compañía del denominado pastor, su pareja y sus dos hijos menores, vía aérea desde una comunidad de la Mosquitia el siete de junio de 2021.
En La Ceiba comenzó el hostigamiento
Llegando a La Ceiba, el imputado trasladó a la niña al sector conocido como Nueva York, en el barrio Inglés, donde hizo oficios domésticos por más de tres meses; sin embargo, la jovencita relató que nunca recibió el pago prometido, ni ninguna de las otras promesas hechas por el pastor hondureño.
Además, denunció que en ese tiempo fue sometida por parte de Sudia Gómez y su pareja, a amenazas que de no hacer su trabajo bien, la matarían y la encontrarían “encostalada en un río”.
De acuerdo al relato de la niña, ella era golpeada constantemente, le pegaban con los puños y con varas, lesionándole la cara, el estómago y varias partes de su cuerpo.
De igual manera, la niña fue objeto de acoso sexual por parte de Willie Sudia Gómez, quien aprovechaba a tocarla de manera lasciva, hasta que un día, a inicios del mes de agosto de 2021, aprovechando que su pareja no se encontraba en su casa, la tomó por la fuerza y la llevó a un dormitorio y abusó de ella.
El supuesto pastor evangélico amenazó a la menor de edad que de contar algo, la mataría. Los abusos continuaron días después.