Nueva York, Estados Unidos
La Fiscalía de Nueva York ha incorporado como prueba cuatro llamadas de audio que revelan conexiones y protección en el envío de drogas por parte de la Mara Salvatrucha (MS-13). Estas evidencias serán presentadas durante el juicio de Juan Orlando Hernández.
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En las grabaciones, se evidencian conversaciones entre miembros de la MS-13 discutiendo detalles sobre el transporte y distribución de sustancias ilícitas, subrayando la presunta vinculación de la organización criminal en actividades de tráfico de drogas.
El juicio de Juan Orlando Hernández, ex presidente de Honduras, ha estado en el centro de la atención internacional, y estas nuevas pruebas podrían arrojar luz sobre la presunta participación del político en actividades ilícitas relacionadas con el narcotráfico y su conexión con la MS-13.
A continuación el documento revelado por la Fiscalía:
De acuerdo con la referencia en la Ley de Crimen Organizado de los Estados Unidos del 19 de enero de 2024 (ver Dkt. 664 en 2), el Gobierno busca la admisibilidad de ciertas audiollamadas que fueron legalmente interceptadas por las autoridades hondureñas en el contexto de una investigación en 2015.
En concreto, se presentan cuatro audiollamadas entre Mendoza y otros miembros y asociados de MS-13 como pruebas admisibles, conforme a la Regla 801(d)(2)(E) del Código Federal de Evidencia. A continuación, se detallan algunas de las llamadas:
- GX 403 (5 de junio de 2015): Discusión sobre la presidencia de los demandantes y una conversación telefónica con “Bonilla” (Tigre Bonilla) acerca de dinero recibido.
- GX 404 (19 de junio de 2015): Mendoza informa a Campbell sobre la asignación de un equipo de élite de la policía para intentar asesinar a un traficante.
- GX 405 (29 de septiembre de 2015): Discusión sobre los Cachiros bajo custodia en Nueva York y su cooperación en relación con las rutas proporcionadas por el “Presidente” (el acusado).
- GX 406 (alrededor del 18 de noviembre de 2015): Conversación sobre una ruta específica para enviar dinero y mercancías a través de la frontera, mencionando la participación previa de “Tigre Bonilla” en el contrabando.
El Gobierno sostiene que estas llamadas, al ser realizadas por conspiradores asociados a MS-13, cumplen con los requisitos de la Regla 801(d)(2)(E) y son, por lo tanto, declaraciones co-conspiradoras admisibles en el caso. Estas comunicaciones evidencian la colaboración de MS-13 con otras organizaciones criminales, incluidos Bonilla y los Cachiros y Valles DTO, en actividades ilícitas como el tráfico de drogas.
