
Tegucigalpa, Honduras – La temporada de huracanes en el Atlántico concluyó con un saldo devastador en Honduras, marcado por la tormenta tropical Sara, que cobró la vida de al menos seis personas y dejó pérdidas millonarias en infraestructura y agricultura.
Aunque aún no se han cuantificado por completo los daños, las afectaciones abarcan amplias áreas del país.
Impacto de Sara en noviembre
El sistema se formó el 14 de noviembre frente a las costas del Caribe y permaneció cinco días descargando intensas lluvias en la región, desde la frontera con Nicaragua hasta los límites con Guatemala.
Las precipitaciones generaron inundaciones severas que afectaron principalmente el litoral caribeño, la franja occidental, el sur del país y, en menor medida, el este no costero.
Daños al sector agrícola
La Secretaria de Agricultura, Laura Suazo, informó que las pérdidas en cultivos ascienden a aproximadamente 2,500 millones de lempiras (100 millones de dólares). Uno de los sectores más golpeados fue el de pequeños productores de camarón en el sur.
Un productor local declaró haber perdido 5,000 libras de camarón debido a la destrucción de lagunas artificiales por desbordes de ríos, lo que dejó no solo pérdidas económicas, sino también desempleo.
Infraestructura y comunidades afectadas
Más de 250 comunidades quedaron incomunicadas tras los daños a carreteras, caminos rurales y puentes. Las lluvias también afectaron severamente a sectores como la ganadería, la industria, el turismo, la educación y viviendas.
Las tareas de evaluación y recuperación han sido complicadas por los temporales fríos que continuaron tras el paso de Sara.
Más de 200,000 personas afectadas
Los organismos de protección civil reportaron que más de 200,000 hondureños sufrieron directamente los efectos de la tormenta.
La alteración de las actividades económicas y sociales pone de manifiesto las vulnerabilidades de un país donde más del 60 % de la población vive en condiciones de pobreza y enfrenta altos niveles de desempleo y violencia.
A medida que Honduras enfrenta las consecuencias de la tormenta Sara, la resiliencia de sus habitantes será clave para la reconstrucción y recuperación del país.