Suecia se convirtió en el primer país del mundo en declarar el sexo como un deporte y lanzó un torneo de encuentros sexuales de hasta seis horas con categorías y disciplinas.
La noticia, como era de suponerse, no ha pasado desapercibida y en Latinoamérica se ha viralizado rápidamente.
Medios locales han destacado que con el reconocimiento del sexo como un deporte se ha creado la Federación Sueca del Sexo, entidad que regulará las competencias.
La institución anunció el primer Campeonato Europeo de Sexo, detallando algunos requisitos para formar parte de los participantes.
La competencia, como en cualquier deporte, tiene sus requisitos y uno de ellos es que la pareja con la que se mantiene la intimidad tenga un excelente placer sexual.