Ginebra, Suiza
El alto comisionado de la ONU para los derechos humanos, Volker Türk, expresó su preocupación hoy por el contrabando de armas y la criminalidad en Honduras, alentando a los países latinoamericanos y del Caribe a colaborar de manera conjunta para abordar este problema.
Türk instó a la mejora de la cooperación internacional y la adopción de medidas coordinadas para sancionar los delitos transnacionales.
Durante una sesión del Consejo de Derechos Humanos en Ginebra, Türk destacó la necesidad de enfrentar el comercio ilegal de armas y garantizar la rendición de cuentas por delitos transnacionales. Subrayó que la vida de las personas en América Latina y el Caribe está siendo afectada por la expansión de la violencia de pandillas y el crimen organizado, especialmente en países como Ecuador, Haití, Honduras y México.
El alto comisionado advirtió que las respuestas punitivas y militarizadas de las autoridades en algunos casos han llevado a violaciones de los derechos humanos, contribuyendo a un aumento en los niveles de violencia.
Türk abogó por políticas basadas en los derechos humanos como la única vía para ofrecer soluciones efectivas a largo plazo, abordando problemas sistémicos como la corrupción, la impunidad, la mala gobernanza y la discriminación.
En particular, Türk dedicó una parte de su discurso a la preocupante situación de violencia armada en países del Caribe, como Jamaica, donde se ha declarado repetidamente el estado de emergencia. Aplaudió los esfuerzos de la Comunidad del Caribe (Caricom) por mantener la paz y la estabilidad en la región, destacando su lucha contra el comercio de armas ilegales y su compromiso con el desarrollo sostenible. También elogió los intentos de Caricom para establecer una delegación regional de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU.
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