Madrid, España
En una tarde donde la necesidad de victoria apremiaba, Antoine Griezmann emergió como la figura determinante para dar vuelta al marcador en contra del Atlético de Madrid, que inicialmente se veía superado por el Girona. Con un marcador final de 3-1, el francés y sus compañeros lograron acortar distancias en la lucha por la tercera plaza de la Liga.
El comienzo no auguraba el desenlace que se viviría en el Wanda Metropolitano. A los pocos minutos de iniciado el juego, el Girona, de la mano de un inspirado Savinho, se adelantó en el marcador, evidenciando las complicaciones de un Atlético que parecía sentir aún el desgaste de su reciente compromiso de Liga de Campeones. Sin embargo, este Atlético, acostumbrado a las adversidades, comenzó a carburar guiado por un Griezmann que, lejos de disminuir su impacto por su reciente sequía goleadora, se erigió en el motor de una remontada imprescindible.
El cambio de ritmo se materializó en la segunda mitad. Tras un penalti transformado por el propio Griezmann y un cabezazo de Correa, fruto de un centro milimétrico de Morata, el Atlético pasaba a comandar el juego. Con un tercer gol, nuevamente por parte de Griezmann, el equipo rojiblanco consolidó una victoria que, más allá de los tres puntos, sirve de inyección anímica ante su próximo y crucial encuentro de Liga de Campeones contra el Dortmund.
Este Atlético, que arrancó dubitativo, terminó mostrando su mejor versión, esa que necesita su afición y que espera desplegar en Alemania. Con 21 puntos aún en disputa en la liga, la tercera plaza se vislumbra ahora no solo como un objetivo viable sino como un desafío a su alcance, toda vez que la diferencia se ha recortado a solo cuatro puntos.
Con esta victoria, el Atlético de Madrid no solo recupera terreno en su lucha por la liga, sino que se arma de confianza de cara al desafío que tiene por delante ante el Borussia Dortmund en los cuartos de final de la Champions League.
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