Israel – Un alto al fuego entre Israel y el movimiento chiita Hezbolá entró en vigor este miércoles a las 4:00 a. m. (hora local), poniendo fin a más de un año de enfrentamientos en el Líbano, que se intensificaron en los últimos meses.
El acuerdo, aprobado el martes por la noche por el gabinete de seguridad nacional de Israel, establece un periodo de transición de 60 días.
Durante este tiempo, se espera que el Ejército libanés retome el control de las áreas invadidas por las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y que la infraestructura militar de Hezbolá en el sur del Líbano sea desmantelada. Paralelamente, Israel iniciará la retirada progresiva de sus tropas de las zonas ocupadas.
Sin embargo, la situación sigue siendo tensa. Este miércoles se reportaron incidentes en los que las fuerzas israelíes abrieron fuego contra personas que intentaban acercarse a aldeas del sur del Líbano. Las FDI han advertido a los civiles libaneses que eviten regresar a estas áreas mientras sus soldados permanezcan en la zona.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, subrayó que se tomarán “acciones contundentes” para impedir que miembros de Hezbolá regresen a las aldeas.
Desde Estados Unidos, el presidente Joe Biden calificó el acuerdo como un paso hacia la paz, señalando que está diseñado para ser un “cese permanente de las hostilidades” y permitir el pronto regreso de los desplazados a sus hogares.
Este alto al fuego representa una oportunidad para aliviar las tensiones en la región y marcar el inicio de una posible estabilización del sur del Líbano tras meses de violencia.