Nueva York, Estados Unidos
En el marco del juicio contra el expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, Devis Leonel Rivera Maradiaga, conocido como El Cachiro”” ha comparecido como el séptimo testigo, revelando detalles impactantes sobre su relación con el acusado y sus actividades ilícitas.
Durante su testimonio ante la corte del Distrito Sur de Nueva York, Maradiaga señaló que identificaba al expresidente Hernández como “Juan”, “JO” o “Juancho”. Además, afirmó ser informante de la Administración de Control de Drogas (DEA) desde noviembre de 2013, dos años antes de declararse culpable en enero de 2015.
El exlíder del cártel de “Los Cachiros” admitió su responsabilidad en el asesinato de 78 personas y en la agresión a 15 más, incluyendo actos de tortura. Confirmó que parte del acuerdo de su declaratoria de culpabilidad incluía la cooperación con las autoridades estadounidenses.
En un giro sorprendente, Maradiaga reveló haber sobornado a Juan Orlando Hernández en 2012, entregando el dinero a Hilda Hernández, hermana del expresidente, quien falleció en un accidente aéreo en 2017. El informante detalló que esperaba a cambio protección para la organización de “Los Cachiros” y contratos gubernamentales para sus negocios, incluido el tráfico de drogas, actividad que inició en 2012.
Además, Maradiaga mencionó su encuentro con el expresidente Porfirio Lobo Sosa en 2009, a quien también afirmó haber sobornado a cambio de protección. Alegó que el hijo de Porfirio Lobo, Fabio Lobo, colaboró otorgándole contratos gubernamentales a cambio de sobornos.
El testimonio del “Cachiro” proporciona una mirada detallada a las redes de corrupción y tráfico de drogas en la cúpula política de Honduras, involucrando a figuras prominentes en la escena nacional. La información revelada durante este juicio histórico podría tener repercusiones significativas en el panorama político y legal del país centroamericano.