Cada año, el 10 de septiembre, en Honduras se celebra el Día del Niño, una fecha dedicada a reconocer la importancia de la niñez y a celebrar su alegría y vitalidad.
Este día es esperado tanto por niños como por adolescentes, quienes participan en diversas actividades organizadas en todo el país.
Durante esta celebración, se llevan a cabo una gran variedad de eventos que incluyen fiestas, concursos, actividades deportivas y espectáculos en vivo.
Las escuelas, comunidades y organizaciones se suman a los festejos, buscando ofrecer momentos de diversión y entretenimiento a los más pequeños.
El Día del Niño no solo se trata de juegos y festejos, sino que también invita a la reflexión sobre la necesidad de proteger los derechos de los niños, asegurar su bienestar, y garantizarles acceso a educación, salud y seguridad.
El origen de esta fecha se remonta a la Declaración de Ginebra de 1924, un acuerdo aprobado por la Sociedad de Naciones para salvaguardar los derechos de los menores.
Sin embargo, fue en 1954 cuando la Asamblea General de las Naciones Unidas recomendó que cada país estableciera su propio Día del Niño en una fecha particular.
En Honduras, el 30 de mayo de 1990, se ratificó la Convención sobre los Derechos del Niño a través del Decreto Número 75-90, y se estableció el 10 de septiembre como el Día del Niño en el país.
Posteriormente, en 1996, se aprobó el Código de la Niñez y Adolescencia, que integró estos derechos en la legislación nacional, protegiendo a los menores conforme a la Constitución de la República.
Este día es una oportunidad perfecta para que los adultos en Honduras muestren su amor y aprecio por la niñez, fomentando un ambiente de cariño, respeto y protección para el futuro del país.