El director de proyectos del Centro de Investigación y Promoción de los Derechos Humanos (CIPRODEH), Carlos Sierra señaló este jueves que como parte de la intervención en las cárceles hondureñas esperaban la separación de funcionarios, no una rotación del personal.
“Cuando escuchamos el anuncio de la intervención por parte de la presidenta Xiomara Castro, nombrando a la doctora Julissa Villanueva pensamos que era algo razonable y lógico que tenía que ocurrir”, dijo Sierra, al agregar que también vieron como algo natural, una muestra de poder de estos grupos criminales, como respuesta de los privados de libertad de realizar amotinamientos.
“Nos preocupa mucho que parte de las primeras acciones del proceso de intervención del sistema penitenciario fue la rotación de comisionados de policías al frente de las diferentes direcciones del sistema de las cárceles, cuando nosotros desde las organizaciones de derechos humanos y de sociedad civil esperábamos que hubiera separación de funcionarios, para la investigación y deducción de responsabilidades administrativas y penales”, expresó.
Para el especialista en tema de seguridad, sin esta separación de funcionarios, “lo contrario a lo que se está haciendo es impunidad”, ya que debía quitarse “tanto a las personas que no hicieron bien su trabajo o a los que permitieron que el crimen organizado operará a lo interno de estos centros penitenciales”.