Valle, Honduras – Un esfuerzo coordinado entre la Dirección Nacional de Servicios Policiales Fronterizos (DNSPF) de Honduras y el apoyo clave de la oficina de INTERPOL Honduras ha resultado en la captura de un ciudadano salvadoreño de 38 años en el Puesto de Control Fronterizo El Amatillo, Valle.
El individuo, considerado un presunto abusador sexual en serie en su país de origen, estaba prófugo de la justicia y buscaba evadir su responsabilidad penal en territorio hondureño.
El detenido, cuya identidad se reserva por el momento, era buscado activamente por las autoridades salvadoreñas y presentaba dos órdenes de captura pendientes por los graves delitos de violación (doble), y supuestamente robo y extorsión.
Su arresto subraya el compromiso de la Policía Nacional de Honduras en la seguridad fronteriza y la colaboración internacional para no permitir que el país se convierta en refugio para criminales.
Historial delictivo: El “taxista” con doble vida
Según el historial criminal compartido por las autoridades de El Salvador, el ahora capturado fungía como taxista en la zona de San Miguel en 2016 y 2019 aproximadamente.
En esa época, con tan solo 29 años, se le consideró un abusador sexual en serie por su modus operandi metódico y engañoso.
En un caso que consternó a la sociedad salvadoreña, en agosto de 2016, el sujeto fue declarado responsable de violar a una mujer que le había solicitado un traslado en taxi.
Desviando la ruta con engaños y bajo la amenaza de un arma de fuego, la llevó a un motel, donde la agredió vaginal y analmente.
No contento con el abuso, le sustrajo el teléfono celular y documentos personales de su cartera, mostrando un desprecio total por la víctima y un claro ánimo de lucro.
El patrón delictivo se repitió solo dos días después con una segunda víctima.
Aunque en esta ocasión la mujer logró luchar y huir del vehículo, siendo auxiliada por transeúntes, el intento de violación presentaba las mismas características operacionales, reforzando el perfil de un depredador que actuaba en serie.
Además de los crímenes sexuales, el detenido también tiene un cargo pendiente por extorsión.
Las investigaciones apuntan a que en agosto de 2016, fue capturado en flagrancia por la policía de El Salvador mientras exigía la cantidad de $100 (2,628.92 L.) a una persona a cambio de no atentar contra su vida.
El arresto en flagrancia, gracias a una patrulla que pasaba por la zona, permitió a las autoridades detenerlo y levantar sospechas de que podría haber estado extorsionando a comerciantes del sector.
Colaboración binacional
La Policía Fronteriza de Honduras, en un ejemplo de eficiencia y cooperación, realizó inmediatamente las coordinaciones pertinentes con las autoridades salvadoreñas para ejecutar el proceso de entrega del ciudadano.
Este rápido accionar asegura que el imputado sea puesto a disposición de la justicia de su país para que responda por los graves delitos que se le imputan y cumpla con las penas establecidas.
Esta captura es un testimonio del trabajo riguroso y estratégico que la Policía Nacional de Honduras realiza en sus puntos fronterizos, impidiendo que delincuentes transnacionales evadan la justicia, y reafirma el compromiso de la institución con la seguridad regional y la lucha contra el crimen organizado.
