
Ciudad del Vaticano — En un conmovedor acto de despedida, miles de personas continúan desfilando por la basílica de San Pedro para rendir un último homenaje al papa Francisco, fallecido el pasado lunes a los 88 años.
El histórico adiós al primer pontífice latinoamericano ha reunido a fieles de todo el mundo, marcando un momento sin precedentes para la Iglesia católica.
Desde la mañana del miércoles hasta las 19:00 horas del jueves, al menos 90,000 personas han recorrido la nave central del templo vaticano, según confirmó el servicio de prensa de la Santa Sede.
Sin embargo, las largas filas aún persisten, evidenciando la profunda conexión espiritual que Jorge Mario Bergoglio supo forjar con creyentes de todas las edades y nacionalidades.
“Este Papa me acercó a la Iglesia. Para mí, es el Papa de la esperanza, de los últimos, de los más débiles”, expresó la italiana Donatella Codino en declaraciones a AFP.
Un adiós multitudinario e íntimo
Figuras públicas y familiares también se sumaron al homenaje. Futbolistas del AS Roma y parientes del difunto pontífice, como su sobrino Mauro Bergoglio quien viajó desde Buenos Aires gracias a una donación privada, se acercaron a despedirse en un ambiente solemne pero lleno de gratitud.
La capilla ardiente, que solo cerró brevemente durante la madrugada, podría extender su horario más allá de la medianoche del viernes dependiendo de la afluencia, señaló el Vaticano. El féretro de Francisco será cerrado a las 20:00 horas del viernes para preparar la ceremonia fúnebre.
Funeral de Estado con presencia internacional
El funeral está programado para el sábado en la plaza de San Pedro, y contará con la presencia de al menos 130 delegaciones internacionales, incluyendo unos 50 jefes de Estado y 10 monarcas.
Entre los confirmados se encuentran Donald Trump, Javier Milei, Luiz Inácio Lula da Silva, el rey Felipe VI de España y António Guterres, secretario general de la ONU.
En un gesto que refleja su legado de cercanía con los más desfavorecidos, un grupo de personas en situación de pobreza también estará presente durante el traslado del féretro a la basílica de Santa María la Mayor de Roma, donde será enterrado ese mismo sábado.
Una tumba sencilla para un Papa del pueblo
El sepulcro de Francisco será de mármol, extraído de la región italiana de la que provienen parte de sus ancestros, y tendrá una única inscripción: Franciscus, en coherencia con el estilo sencillo y pastoral que marcó su pontificado. Este será el primer entierro de un papa fuera del Vaticano desde León XIII, en 1903.
Con esta emotiva despedida, el mundo honra no solo al líder espiritual, sino al hombre que dedicó su vida a la justicia social, la inclusión y el amor por los más olvidados.