Nueva York, Estados Unidos
La Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York presentó un documento al juez Kevin Castel, señalando que el expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, traicionó a su país al colaborar con narcotraficantes para su propio beneficio y avance personal.
El fiscal Damian William, en el documento, solicitó que Hernández sea condenado a cadena perpetua y al pago de 25 millones de dólares, tras haber sido hallado culpable de narcotráfico en marzo de este año.
El juez Castel dictará la sentencia el próximo miércoles.
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Según la Fiscalía, Hernández usó su poder estatal para favorecer el narcotráfico, justificando así la falta de clemencia en su caso.
Además, se le acusa de haber mentido bajo juramento durante su declaración en el juicio y de haber intentado obstruir la justicia.
Los fiscales sostienen que los cárteles de los Valle Valle, los Cachiros, Juan Antonio “Tony” Hernández, Héctor Emilio Hernández Rosa, Guillermo Fuentes Ramírez, entre otros, operaron bajo la protección del expresidente, introduciendo más de 400 toneladas de cocaína.
Esto, según el documento del Departamento de Justicia, lo convierte en uno de los mayores traficantes de cocaína a nivel mundial.
En el juicio se demostró que Hernández recibió millonarios sobornos de narcotraficantes, incluyendo a Joaquín Guzmán, líder del cártel de Sinaloa.
El documento también destaca que durante su gobierno, Honduras se convirtió en un importante centro de transbordo de droga hacia Estados Unidos y uno de los países más violentos del mundo.
La Fiscalía argumenta que el tráfico de drogas impulsado por Hernández provocó pobreza, corrupción y un éxodo masivo de hondureños hacia Estados Unidos.
Además, señalan que la Oficina de Libertad Condicional de EE.UU. también recomendó la cadena perpetua debido a los daños causados por la gran cantidad de cocaína.
El documento critica la insistencia de Hernández en proclamar su inocencia, destacando que como presidente abusó de su posición de confianza pública y fue un líder en actividades delictivas.
La Fiscalía subraya que Hernández inundó Estados Unidos con cocaína, protegió sus operaciones con el poder del Estado y corrompió instituciones gubernamentales hondureñas.
Finalmente, los fiscales recalcaron que, mientras Hernández afirmaba combatir a los narcotraficantes, les brindaba refugio seguro.
Por ello, lo consideran uno de los delincuentes más culpables en la historia de los procesados en Estados Unidos, responsable del envío de 400 toneladas de cocaína, equivalentes a miles de millones de dosis individuales.