Tegucigalpa, Honduras
El Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH) ha expresado su profunda preocupación ante la escalada de violencia que afecta a la niñez hondureña, que en los últimos 52 meses ha cobrado alrededor de 950 vidas de niños y niñas.
Cándida Maradiaga, coordinadora de la Defensoría de la Niñez y la Familia del CONADEH, ha calificado esta situación como “alarmante” y ha instado a las autoridades a tomar medidas urgentes para proteger a este sector vulnerable.
Maradiaga resaltó la importancia de retomar la política pública sobre niñez y adolescencia aprobada en 2013, la cual aún no ha sido respaldada con presupuesto, y recordó la existencia del Consejo de Prevención de Violencia hacia la Niñez y Juventud (COPREV), creado hace más de una década para articular la implementación de la Política Nacional de Prevención de Violencia hacia la Niñez.
Lamentablemente, la violencia no solo persiste en el ámbito familiar, sino que también afecta a la comunidad y la escuela, entornos que deberían ser de protección, pero que se han convertido en generadores de violencia.
El CONADEH ha recibido un total de 371 quejas en los últimos 16 meses por diversas violaciones de los derechos de la niñez, siendo la mayoría relacionadas con maltratos ocasionados por particulares, miembros de la familia y deserción escolar. En los primeros cuatro meses del presente año se registraron 93 quejas adicionales.
Es alarmante el hecho de que el 75% de las 950 muertes violentas ocurridas en los últimos 52 meses afecten a niños y niñas de entre 15 y 18 años, mayormente a causa de armas de fuego y en espacios públicos.
Las ciudades de San Pedro Sula, en el departamento de Cortés, y el Distrito Central, en Francisco Morazán, concentran la mayor cantidad de casos de muertes violentas de niños y niñas.
El CONADEH ha concentrado sus esfuerzos en atender las quejas de violaciones a los derechos de la niñez principalmente en los departamentos de Ocotepeque, Comayagua, Intibucá, Santa Bárbara, Yoro y La Paz.