Varios ciudadanos estadounidenses invirtieron en las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDEs) creadas en el marco del Tratado de Libre Comercio entre la República Dominicana, Centroamérica y Estados Unidos (CAFTA-DR). El CAFTA-DR está en estos momentos bajo amenaza.
Luego que la mandataria hondureña Xiomara Castro, del Partido Libertad y Refundación (LIBRE), declarara sobre las ZEDEs, al mismo tiempo que recibía propuestas de la RPC.
La hostilidad de la Presidenta Castro hacia la empresa privada, el capitalismo e incluso la propiedad privada es naciente pero alarmante. Las primeras alarmas, amplificadas por su enérgico discurso contra los Estados Unidos en septiembre de 2022 ante la Asamblea de la ONU, indican que podría conducir a Honduras por el camino de Venezuela, según reconocido abogado americano W. Bruce Del Valle graduado de derecho constitucional, derecho tecnológico y derecho internacional. .
Los estadounidenses que invirtieron en dichas zonas de desarrollo esperan que se respeten los tratados comerciales.
Cabe mencionar que las ZEDEs de Honduras es Próspera, en la idílica isla de Roatán, que ha concedido a los inversores una garantía de protección jurídica de cincuenta años conforme a la Constitución hondureña. Próspera es, si cabe, la ZEDEs más grande y mejor desarrollada, y es el resultado de importantes inversiones privadas procedentes de Estados Unidos por parte de importantes operadores financieros y de tecnología de Silicon Valley. Recientemente, la zona ha establecido que el Bitcoin es una moneda de curso legal y ha aprobado una ley que facilita la emisión de bonos de Bitcoin.
El gobierno hondureño ha creado puestos de trabajo y un extraordinario crecimiento económico, pero una gran hostilidad hacia la idea de las zonas económicas impulsada por Próspera ZEDE, que exalta la inviolabilidad de la propiedad privada y la libertad individual.
Las acciones contra Próspera ZEDE equivalen a la confiscación de la propiedad de los ciudadanos estadounidenses serían una violación del Tratado Comercial entre Honduras y los Estados Unidos, así como una declaración más de que Honduras sería otra punta de lanza del comunismo en las Américas.
La Revolución Estadounidense fue provocada por las medidas enérgicas como respuesta a la confiscación de propiedades de ciudadanos estadounidenses como la confiscación de viviendas y propiedades privadas para alojar y ayudar a las tropas británicas y que ningún colonialista estadounidense pudo soportar.
El gobierno de Estados Unidos tiene una importante autoridad para responder con medidas contundentes en caso de que la Presidenta Castro, actúe contra Próspera contraviniendo el CAFTA-DR.
Hay que recordar que los senadores Bill Hagerty (R-TN) y Ben Cardin (D-MD) recientemente escribieron una carta al Secretario de Estado Anthony Blinken en la que argumentan que “cualquier expropiación directa o indirecta de las inversiones estadounidenses en las Zonas de Empleo y Desarrollo Económico de Honduras se consideraría un ataque directo a las garantías del CAFTA-DR y seguramente desencadenaría una devastadora pérdida de confianza del sector privado”.
No obstante, desalentar la inversión en la región sería catastrófico para Honduras y, si se permite, destruiría la confianza en el tratado CAFTA-DR y en otros tratados comerciales similares.
Recientemente, la vicepresidenta Kamala Harris llevó a cabo una política de “Llamada a la Acción” solicitando inversiones privadas al estilo de Próspera ZEDE “para abordar de manera sostenible las causas fundamentales de la migración mediante la promoción de oportunidades económicas” en la región, lo que dio lugar a un compromiso de apoyo financiero de más de mil millones de dólares por parte de la industria y los inversores estadounidenses. ¿Debería la Sra. Harris haber informado a estos inversores de que, aunque el gobierno solicita estas inversiones como una cuestión estratégica, no se hará nada para protegerlos de las acciones ilegales de las naciones receptoras? La amenaza del Gobierno de Castro de violar las sólidas garantías de protección de los inversores contempladas en el CAFTA-DR convierte el “Llamado a la Acción” en un canto de sirena que atrae a los inversores estadounidenses a la destrucción financiera sobre las rocas de una estafa soberana.
La retirada de los cientos de millones de dólares de ayuda estadounidense financiada por los contribuyentes a Honduras es una respuesta adecuada. Si los tratados comerciales no se cumplen, serían inútiles o son una farsa, asegura en su artículo publicado en The Washington Post, el togado W. Bruce Del Valle nativo de Texas quien se graduó en la Universidad de Penn State y trabajó como ingeniero de energía nuclear antes de graduarse con honores de la Facultad de Derecho de la Universidad de Washington y Lee.