Nueva York, EEUU
Fabio Lobo, hijo del expresidente Porfirio Lobo Sosa, logró una rebaja de seis años en su condena, según el registro oficial del Buró Federal de Prisiones de Estados Unidos (BOP). El acuerdo fue alcanzado tras entablar negociaciones con la justicia estadounidense, permitiéndole salir de prisión el 1 de noviembre de 2035, seis años antes de lo inicialmente previsto para 2041.
El propio registro revela que Lobo no está bajo la custodia del BOP, indicando que se encuentra en una prisión administrativa en espera de declarar en el juicio contra el exmandatario Juan Orlando Hernández, que iniciará mañana en la Corte Federal del Distrito Sur de Nueva York.
El testimonio de Fabio Lobo será crucial en el juicio contra JOH, ya que ambos presuntamente mantuvieron una estrecha relación para obtener información y proteger al cartel de Los Cachiros.
Los documentos de la fiscalía sugieren que Los Cachiros habrían pagado sobornos millonarios al expresidente a través de Lobo para financiar la campaña presidencial de 2013.
Además, durante el juicio, se espera que Lobo revele detalles sobre su participación en el narcotráfico, incluyendo sobornos para facilitar el control del puerto marítimo de Cortés con fines de narcotráfico y el respaldo del Cártel de Sinaloa a la campaña presidencial de Juan Orlando.
Fabio Lobo se declaró culpable en mayo de 2016 de conspiración para importar cocaína a Estados Unidos, ayudar a narcotraficantes y enriquecerse. Su participación en el narcotráfico se remonta a 2009, cuando utilizó la posición de su padre, entonces presidente de Honduras, para negociar conexiones corruptas entre narcotraficantes y funcionarios gubernamentales.
Este giro en la situación legal de Fabio Lobo promete arrojar luz sobre conexiones políticas y acuerdos ilícitos de alto nivel en Honduras, mientras se espera que su testimonio impacte significativamente en el juicio contra Juan Orlando Hernández.
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