La Dirección General de Protección al Consumidor lleva a cabo operativos en diversos mercados de la capital para inspeccionar la precisión de balanzas y básculas en carnicerías, con el objetivo de evitar abusos en los precios de las carnes y asegurar una competencia justa.
Según José Enríquez Santos, director de la institución, se advierte a quienes inflen los precios de la carne enfrentarán consecuencias legales, buscando una acción más allá de las multas, con intervención del Ministerio Público.
La entidad asegura que el gobierno rechaza cualquier aumento injustificado en los precios de las carnes, protegiendo así los intereses del consumidor. Santos detalla que la libra de tajo de res en la feria del agricultor ronda los 80 lempiras, mientras que la costilla regular varía entre 60 y 65 lempiras, dependiendo del lugar de compra.
En cuanto a las carnes de cerdo, populares en esta temporada, se mantienen estables, ya que no se ha autorizado ningún aumento. Además, Protección al Consumidor está recibiendo entre 30 y 40 reportes diarios a través de la línea 115 por posibles abusos de los vendedores.
Los operativos también abarcan la supervisión de gasolineras, asegurándose de que el combustible sea de calidad y no esté adulterado. Juntos trabajamos por una experiencia de compra justa y segura.
