Honduras cerrará el 2022 con 3.5 millones de desempleados y sin las posibilidades de recuperar unos cien mil puestos de trabajo. Los que se perdieron este año por las reformas legislativas laborales.
Además, por invasiones de tierras, la falta de políticas públicas para atraer la inversión extranjera y la crisis internacional del petróleo, dijeron expertos.
A ese ejército de personas cesantes se suman unos 2.5 millones de hondureños con sub empleo. Es decir, actividades informales de la economía para subsistir. Según el reporte del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras.
“Ojo, estamos hablando de personas que están buscando trabajo activamente y que no lo están encontrando. Si a eso le sumamos, por ejemplo, la subocupación, que son personas que, aunque están en actividad tienen ingresos menos del salario mínimo o trabajan menos”, estimó Ricardo Matamoros, investigador del IIES-UNAH.
Empresa Privada señala varios factores que afectan la inversión
En el sector empresarial consideran que algunas políticas del gobierno, sumadas a la crisis internacional, afectando la inversión pública, privada y extranjera. Provocando la pérdida de por lo menos cien mil puestos de trabajo a lo largo de este año.
La derogación de la Ley del Empleo por Hora y las ZEDE, cargas tributarias elevadas, invasiones de tierras. Así como, la baja ejecución del presupuesto nacional destinado a la inversión pública, ha contribuido a la caída del empleo en el país. Consideró kevin Rodríguez, director ejecutivo de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC).
“A esto se suman los efectos de los factores externos (la guerra de Ucrania y la subida del precio del petróleo). Por ejemplo, que ya le pasan factura a varias industrias nacionales, (en este sentido) se puede decir que los valores van a ser negativo por la situación internacional de la crisis no solamente energética sino que también la crisis de contenedores y la inflación mundial”, agregó.
Obreros piden políticas de empleo
Frente a esto, la clase obrera está demandando una política de empleo, especialmente, para los miles de jóvenes en busca de oportunidad y evitar que emigren del país.
“Es urgente una política de empleo de parte del gobierno, necesitamos mayor dinamismo de la economía para aprovechar la mano de obra de los jóvenes que se nos están graduando en diferentes actividades, pero que a falta de oportunidades mejor se van para los Estados Unidos”, agregó el dirigente sindical Benjamín Vásquez.
MEJORAR IMAGEN CORRUPTA Y REGLAS CLARAS
El director de Políticas Económicas del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (Cohep), Santiago Herrera, comentó que la inversión extranjera directa este año podría alcanzar aproximadamente unos 800 millones de dólares, pero sigue siendo inferior a los 1,200 millones que se registraron en 2017, el pico más alto en la última década.
Explicó que una buena parte de esa inversión extranjera directa es por reinversión de utilidades principalmente de sectores ganadores, financiero, telecomunicaciones y alguna que otra inversión en maquila.
El especialista insistió que “necesitamos crear el clima de inversión o de negocios apropiado para poder atraer inversión extranjera directa. Eso significa simplificación de trámites administrativos, una agenda digital. También, mejorar la imagen de Honduras en el mundo. Porque tradicionalmente y en los últimos tiempos se vende como que esto ha sido una larga dictadura corrupta y necesitamos cambiar esa imagen a nivel global”.
Cambio de Leyes
Asimismo, “necesitamos generar certeza o seguridad jurídica, es clave, no podemos seguir en un entorno de irrespeto a la propiedad privada. Como es, por ejemplo, el tema de invasiones o el cambio de leyes o reglas o normas que trastocan la seguridad para las empresas y para los inversionistas”.
Consideró también que la tasa de desempleo abierto subió alrededor al 9 por ciento frente al 8.6 del año pasado. Mientras que el sector privado perdió 58 mil puestos de trabajo, 41 mil de los cuales estaban básicamente contratados sobre la base de la Ley de Empleo por Hora, que fue derogado por el actual gobierno.
Estas medidas, agregó, “afectan la posibilidad de más inversión de más crecimiento económico. Pero lo que es más crítico de la no generación de nuevos empleos que es la clave para la protección social y para garantizar los ingresos de la familia hondureña para mejorar sus niveles de bienestar.