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Tras medio siglo de inundaciones, vecinos del barrio Morazán celebran entrega de megaobra e

Tegucigalpa, Honduras. La historia de sufrimiento por inundaciones en el barrio Morazán, sector Los Jucos, quedó atrás luego de más de cinco décadas. Este 17 de septiembre de 2025 se entregó a la comunidad una megaobra de mitigación que promete transformar la vida de más de 10,000 habitantes.

El proyecto, impulsado por la Alcaldía Municipal del Distrito Central bajo la gestión del alcalde Jorge Aldana, fue financiado con más de 65 millones de lempiras gracias al apoyo del Banco de Desarrollo de Alemania (KfW) y fondos locales.

La obra se ejecutó dentro del Programa de Adaptación al Cambio Climático en Centroamérica, y responde a uno de los puntos más críticos de la capital: la quebrada La Orejona, fuente de graves inundaciones en cada temporada lluviosa.

Detalles de la megaobra

El proyecto incluye la canalización del arroyo, tres cajas puentes, muros de contención, un disipador de energía hidráulica, una rampa de acceso y un colector de aguas negras. Además, se construyó una plaza recreativa que servirá como espacio de convivencia social para la comunidad.

“Con esta obra no solo resolvemos un problema de infraestructura, estamos salvando vidas y bienes de miles de familias que por cinco décadas vivieron en zozobra”, expresó el edil Aldana durante la inauguración.

Avances en mitigación en la capital

El barrio Morazán es parte de los 80 puntos críticos de Tegucigalpa y Comayagüela identificados por riesgo de inundaciones y deslizamientos. La actual administración asegura que ya intervino la mitad de estas zonas vulnerables, beneficiando a más de 150 mil personas.

La cooperación alemana también apoya otros proyectos de mitigación en colonias como Mary Flakes, Altos de San Francisco, Altos de los Laureles, Divina Providencia, Miramesí y Altos de los Pinos.

Asimismo, se han entregado albergues modelo en Betania y próximamente en Las Brisas, destinados a atender emergencias en caso de desastre.

Con esta obra, los pobladores del barrio Morazán no solo reciben una solución esperada por más de medio siglo, sino también la esperanza de una vida más segura y una comunidad fortalecida.

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