El astrofísico Stephen Hawking hizo una serie de predicciones bastante preocupantes sobre el futuro de la humanidad durante sus últimos años de vida.
Hawking advirtió que si la humanidad continuaba con su rumbo actual, podría conducir a la autodestrucción de la Tierra en menos de 600 años.
Hawking vio el aumento de la población y el consiguiente aumento del consumo de energía como factores críticos.
Hawking también advirtió sobre los riesgos asociados con los experimentos científicos, particularmente en relación con las partículas de Higgs.
Sugirió que a niveles de energía muy altos, tales experimentos podrían colapsar el universo.