Patrick Giblin, es el nombre del sujeto que estafó y sedujo a muchas mujeres en redes sociales en Estados Unidos, asegurando que les iba a dar la vida de sus sueños, conquistándolas a base de engaños y falsas promesas de amor.
El caso de Patrick ha salido a la luz por las autoridades estadounidenses, quienes buscan advertir a las mujeres de evitar ser engañadas por estafadores que miente a base de promesas falsas; el individuo ya se encuentra preso, con varios cargos en su contra.
¿Cómo engañaba a sus presas?
Como todo buen seductor, su primera mentira era cuando les decía a las mujeres, que era de una familia pudiente, su papá era juez, y tenía una propiedad frente al mar en Atlantic City, Nueva Jersy, según las denuncias de sus víctimas.
También les decía que estaba dispuesto a sentar cabeza para tener una relación seria y que no le interesaban los aspectos físicos, sino el interior.
Su engaño sobrepasó que llegó hasta burlarse de la inteligencia de mujeres de otros países, pues les prometía trasladarse de un país a otro para avanzar con el romance.
Según las denuncias federales, Giblin estafó al menos unas 100 mujeres, a lo largo de dos décadas, enganchándolas con dinero falso de por medio y préstamos a corto plazo que nunca fueron devueltos.
Sus víctimas desembolsaban dinero, cuando este les pedía un efectivo para trasladarse de un lugar a otro y así formalizar la relación.
En 2005 fue detenido por primera vez
Las primeras estafas de Giblin fueron dadas a conocer, tras ser acusado de extorsión en Nueva Jersey, por haber estafado a una mujer en Ohio.
Sin embargo, en 2012 fue disuelto, los funcionarios federales lo colocaron en un programa de reinserción social, pero su mala conducta lo llevó de nuevo al centro penitenciario.
Este hombre utilizó sitios en línea para conocer y estafar a mujeres cuando se encontraba en prisión, pasó desapercibido que lograba recaudar entre 15 mil a 40 mil dólares.
En 2017 fue condenado a cinco años de prisión, también se le ordenó devolver los miles de dólares como una forma de restitución a sus víctimas, pero su deseo de conseguir más dinero lo llevó a seguir estafando desde la cárcel, sin importar las repercusiones.
Y en 2019 y 2021, los fiscales informaron que su desacato a las autoridades sobrepaso los límites, ya que desde la cárcel continuó haciendo de las suyas, logrando así, estafar a una docena de mujeres con una cantidad de 23 dólares.
Giblin se exusó asegurando que tenía problemas mentales, y que más que un acto de maldad era un deseo que no lo podía frenar.
Defensores de víctimas de estafas románticas, manifiestan que cualquier cargo, no cubrirá los daños emocionales que causó a muchas mujeres.
En la actualidad el falso “Romeo” está bajo prisión, pero la sentencia le permitirá dentro de tres años esta en libertad y continuar con su modus operandus.