Redacción
Este 8 de abril, se podrá observar el eclipse total de sol, este fenómeno astronómico que se volverá a apreciar en territorio nacional hasta el año 2052.
Es importante recordar que este evento ocurre cuando la Luna pasa entre la Tierra y el Sol, cubriendo el disco solar por completo y generando lo que se conoce como umbral lunar, es decir que una sombra recorre una pequeña superficie del planeta.
Recomendaciones para ver el eclipse de manera segura
- Usar anteojos con filtros solares certificados para ver el eclipse y cumplan con la norma internacional ISO 12312-2, que se aprobó para su uso en 2015.
2. Proteger cámaras, telescopios y binoculares con filtros solares.
3. Si utilizas filtros para soldar, que sean del número 14 y que el periodo de observación no rebase los 10 segundos.
4. Aun con instrumentos seguros, evita mirar el eclipse por más de 30 segundos seguidos.
5. En caso de no contar con gafas o protectores de soldar, aplica el método de proyección, es decir que puedes perforar una caja de cartón y crear una cámara oscura: Aquí te explicamos cómo hacerla.
6. También puedes acercarte a los árboles para ver el eclipse, pues las sombras de las hojas de los árboles pueden actuar como filtros naturales y proporcionar una manera segura de observar el eclipse solar parcial.
7. Supervisa a los niños, principalmente a los que acudan a clases.
Lo que definitivamente no debes hacer:
No veas el eclipse reflejado en el agua
No uses lentes oscuros no certificados
No utilices negativos de película ni diskettes
No uses binoculares ni telescopios sin filtro solar
Consecuencias de exponerse a ver el eclipse total de sol
Aunque el Sol queda oculto, por ningún motivo se debe observar el eclipse directamente, pues nuestros ojos no están preparados para recibir la luz directa del astro, de lo contrario podemos sufrir el crecimiento anormal del tejido que cubre nuestro globo ocular.
La luz UV produce un padecimiento llamado fotoqueratitis, que consiste en ardor, sensación de suciedad en el ojo y pérdida de la agudeza visual. También podemos sufrir de la formación de cataratas y degeneración macular irreversible.
Pero lo peor viene si llegamos a mirar al Sol a través de un instrumento de magnificación, como por ejemplo un telescopio o unos prismáticos sin protección, haya o no haya eclipse. Esto puede infligir quemaduras severas en la retina, lo que nos produciría ceguera inmediata e irreversible.