San Pedro Sula, Honduras – Decenas de hondureños, entre ellos hombres, mujeres y niños, se reunieron en la Gran Terminal de San Pedro Sula con la esperanza de iniciar un nuevo capítulo en sus vidas al emigrar en caravana hacia Estados Unidos.
Esta movilización se da en medio de una crisis social y económica que afecta a miles de familias en el país.
Según estimaciones, alrededor de dos millones de hondureños residen actualmente en territorio estadounidense, reflejando el impacto de las caravanas como una forma de buscar mejores oportunidades.
Testimonios de desesperanza
Leticia, una madre de familia proveniente de Tela, Atlántida, expresó su frustración ante la falta de empleo en Honduras.
“Aquí no hay oportunidad de trabajo, con las elecciones que vienen solo los políticos se benefician”, afirmó mientras esperaba con el grupo para salir en las primeras horas del martes.
Por su parte, Exsau Cerrato, originario de Tegucigalpa, Francisco Morazán, lamentó el panorama desalentador del país. “Honduras no está cambiando, no hay esperanza. Nos toca emigrar”, señaló.
Jesús Villanueva, quien viajó desde Yoro para unirse a la caravana, reprochó la falta de cumplimiento de las promesas gubernamentales. “Dicen que hay oportunidades de trabajo, pero no se ven, solo son palabras de la presidenta”, comentó indignado.
Una búsqueda por el “sueño americano”
Esta es la primera caravana del 2025 y refleja la continua necesidad de los hondureños de buscar alternativas ante las condiciones precarias en su país.
Aunque el viaje hacia Estados Unidos está lleno de peligros y desafíos, muchos prefieren asumir el riesgo en lugar de permanecer en un entorno que consideran sin futuro.
Las autoridades aún no han emitido declaraciones respecto a esta nueva caravana, pero se espera que el fenómeno migratorio siga siendo un tema de debate en el país, especialmente en el contexto de las próximas elecciones generales.