Chile – El presidente de Chile, Gabriel Boric, expresó este martes que la reciente expulsión del personal diplomático chileno por parte del gobierno venezolano “demuestra una intolerancia impropia de las democracias”.
No obstante, Boric descartó una ruptura total de las relaciones entre ambos países.
“Chile jamás será un país proclive a romper relaciones con nadie. Las únicas ocasiones en la historia democrática en las que Chile rompió relaciones diplomáticas fueron en 1943 con la Alemania Nazi y con Japón”, afirmó Boric antes de su regreso a Chile desde Emiratos Árabes Unidos, donde llevó a cabo una visita oficial de dos días.
El gobierno de Venezuela había exigido el lunes a Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay el retiro “inmediato” de sus delegaciones diplomáticas, en rechazo a sus “injerencistas acciones y declaraciones” sobre las recientes elecciones presidenciales. Además, decidió retirar a todo su personal diplomático de estos siete países latinoamericanos.
Boric calificó esta medida como una demostración de “grave y profunda intolerancia a la diferencia y a la legítima crítica, elementos esenciales en una democracia”, y también como un “desprecio” hacia los más de 700,000 ciudadanos venezolanos que residen en Chile.
“Es mi deber como mandatario ofrecer certeza a los miles de chilenos que actualmente viven en Venezuela y a los venezolanos en general, para que sepan que hay una comunidad atenta a lo que está ocurriendo en su país”, subrayó el presidente chileno.
Boric ha sido uno de los primeros líderes internacionales en exigir transparencia en el conteo de votos y en cuestionar los resultados anunciados el domingo por el Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, que declaró a Nicolás Maduro como ganador con el 51.2% de los votos y el 80% de las actas escrutadas. Su principal opositor, Edmundo González Urrutia, obtuvo el 44.2% de los votos, según el primer y único reporte del CNE, que no especificó el destino de 2,394,268 votos.
La oposición venezolana ha denunciado irregularidades en el conteo y ha exigido la publicación de todas las actas, demanda respaldada por la mayoría de los países de la región, la ONU y el Centro Carter, que actuó como observador internacional.
“Tenemos el deber de exigir respeto a la voluntad expresada por el pueblo de Venezuela y esperamos que se publiquen las actas a la brevedad. Mantendremos nuestra posición junto al resto de países de la región”, concluyó Boric desde Emiratos Árabes Unidos.