
Tegucigalpa, Honduras.- Con el escrutinio legislativo en marcha y los datos preliminares consolidándose, el Partido Nacional de Honduras se proyecta como la fuerza dominante en el nuevo Congreso Nacional.
Esto debido a que está alcanzando hasta el momento 50 curules, una cifra que lo coloca por delante de las demás bancadas con una mayoría relativa.
De acuerdo con estimaciones basadas en el sistema de cociente y residuo aplicado por el Consejo Nacional Electoral (CNE), los nacionalistas sumaron seis escaños adicionales respecto al periodo anterior.
Esto les permite posicionarse estratégicamente como la bancada con más capacidad de negociación legislativa para el período 2026-2030.
Reconfiguración del mapa político
El Partido Liberal, que mantuvo una presencia sólida en departamentos clave como Francisco Morazán, Cortés y El Paraíso, asegura en este momento cerca de 40 diputaciones, ocupando así la segunda posición en la nueva correlación de fuerzas.
Aunque sin una mayoría clara, el liberalismo podría convertirse en un bloque de equilibrio ante eventuales alianzas.
Por su parte, el partido Libertad y Refundación (Libre), que llegó a estos comicios con la presidencia en sus manos, retrocede en representación parlamentaria.
Según los reportes preliminares, la bancada rojinegra obtendría poco más de 30 escaños, quedando relegada al tercer lugar y perdiendo el control del Congreso que había sostenido gracias a alianzas temporales.
Posibles escenarios de gobernabilidad
El nuevo balance en el Legislativo abre un escenario de pactos y reacomodos.
Aunque el Partido Nacional no alcanza por sí solo la mayoría absoluta de 65 votos, su liderazgo en número de escaños lo convierte en el principal articulador de una futura junta directiva.
Además, esta proyección genera expectativas sobre las comisiones legislativas, la aprobación de reformas clave y la relación entre el Congreso y el Ejecutivo, actualmente en manos del partido Libre.
Reacción política
Voceros nacionalistas han calificado los resultados como “un mandato claro de la ciudadanía” y anticipan que asumirán el rol de contrapeso institucional.
“Estamos listos para hacer valer el voto de los hondureños con propuestas serias, no con confrontaciones”, declaró un alto dirigente del partido.



