Tegucigalpa, Honduras – Paralizada amaneció este martes la ruta de taxis que conecta la colonia Kennedy con la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (UNAH) tras el homicidio de un taxista, ocurrido el lunes, el cual, según sus compañeros, es consecuencia directa de la extorsión.
De acuerdo con denuncias, este asesinato se debe a la incapacidad de seguir pagando las demandas económicas impuestas por grupos criminales.
Un nuevo grupo ha surgido exigiendo una nueva cuota, lo que ha generado una mayor presión sobre los trabajadores del transporte.
Muchos de los conductores y propietarios han preferido mantenerse en el anonimato por temor a represalias.
Sin embargo, de forma confidencial han revelado que ya están cumpliendo con varios pagos extorsivos y que no pueden asumir una nueva carga.
La extorsión, un delito que implica el uso de la violencia o la intimidación para forzar a una persona a realizar acciones que perjudiquen su patrimonio, es uno de los principales flagelos que afecta al sector transporte en Honduras.
No obstante, esta práctica delictiva no se limita únicamente a este rubro, afectando a otros sectores productivos del país.