
Durante su homilía dominical, el cardenal Óscar Andrés Rodríguez hizo un enérgico llamado a los hondureños a reflexionar sobre la forma en que construyen su vida, su familia y su país, en un contexto marcado por la incertidumbre política y los recientes acontecimientos nacionales.
“Ya el pueblo está cansado de quién sabe qué teatro nos espera en las próximas dos semanas”, señaló el líder católico, destacando la necesidad de actuar con prudencia y justicia en medio de la coyuntura electoral que se aproxima.
Construir la vida y el país con justicia y verdad
Rodríguez invitó a cada ciudadano a responder a Dios con responsabilidad: “¿Cómo están los hondureños construyendo su vida, su presente, su futuro? ¿Cómo están edificando su familia y el país? Cada uno de nosotros debe dar respuesta a Dios”, indicó.
El prelado enfatizó que la paz se sostiene sobre la justicia, la cual no se tuerce ni se manipula. “La palabra de hoy nos dice: ‘Por favor, déjense de maniobras torcidas, aunque disfrazadas de ley. Ya el pueblo está cansado de quién sabe qué teatro nos espera’”, agregó.
Discernimiento y participación ciudadana
El cardenal también hizo un llamado directo a la población de cara a las elecciones generales del próximo 30 de noviembre: “Cada persona debe pedir a Dios el don del discernimiento para votar con conciencia. Ese don se recibe con oración, no con gritos ni insultos de propagandas que ya fastidian”, advirtió.
En su mensaje, criticó el uso del fraude como herramienta de división: “En la familia y en la escuela se nos enseñó a no decir malas palabras, pero hay una que no se debe ni pensar ni decir: fraude. Quien la utiliza solo actúa mal, sembrando angustia, miedo y división”.
Amor y verdad como armas de la justicia
Rodríguez aseguró que “las armas de la justicia son el amor y la verdad. Quien miente edifica sobre arena y no sobre la roca que es Cristo”. Recalcó que la oración y la acción positiva son esenciales para fortalecer a la nación: “Hay que orar por Honduras, porque da vergüenza escuchar y ver en los medios el latrocinio del presupuesto. Por eso, hay que hacer el bien, salir a votar sin miedo y construir en la verdad, la justicia, el amor y la libertad”.



