El secretario general de la Organización de Naciones Unidas (ONU), António Guterres, se mostró este lunes “profundamente entristecido” por la muerte de 39 migrantes en un incendio en un albergue en Ciudad Juárez, Chihuahua, México, y pidió una investigación exhaustiva sobre lo ocurrido.
En un breve comunicado transmitido por el portavoz de Guterres, el diplomático portugués también ofreció sus condolencias a las familias y seres queridos de los fallecidos.
Además, el vocero del secretario general, Stéphane Dujarric, insistió en el compromiso de la ONU de trabajar con las autoridades de los países donde se producen movimientos de personas migrantes “para establecer rutas más seguras, reguladas y organizadas”.
El gobierno mexicano elevó este martes a 40 el número de migrantes muertos por un incendio en una estación del Instituto Nacional de Migración (INM) en Ciudad Juárez, en la frontera con Estados Unidos.
El presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, responsabilizó a una protesta de migrantes por el incendio.
“Esto tuvo que ver con una protesta que ellos iniciaron, a partir, suponemos, de que se enteraron de que iban a ser deportados, movilizados, y como protesta, en la puerta del albergue pusieron colchonetas y les prendieron fuego”, declaró.