París, Francia
El destacado jurista Robert Badinter, quien como ministro de Justicia del presidente François Mitterrand llevó ante el Parlamento la ley que abolió la pena de muerte en Francia en 1981, falleció este viernes a la edad de 95 años, según anunció a la prensa una de sus colaboradoras más cercanas.
Badinter, quien desempeñó el cargo de ministro de Justicia desde 1981 hasta 1986, ejerció durante muchos años como abogado. Fue durante este tiempo, al defender a personas condenadas a la pena capital y ejecutadas, cuando consolidó su convicción de que era imperativo poner fin a un castigo que consideraba inhumano y, a la vez, ineficaz.
Tras su salida del Gobierno, Mitterrand lo designó en 1986 como presidente del Consejo Constitucional, un cargo que ocupó durante nueve años. Durante este período, Badinter también participó en la Comisión de Arbitraje para la Paz en Yugoslavia, creada en agosto de 1991 por la Comisión Europea para emitir dictámenes jurídicos sobre la desintegración de ese país.
Al concluir su mandato en el Consejo Constitucional, a pesar de considerar inicialmente la posibilidad de regresar a la abogacía, Badinter, nuevamente instigado por Mitterrand, se postuló para las elecciones al Senado y obtuvo un escaño con su grupo socialista, manteniéndolo durante nueve años.
Robert Badinter nació en París en el seno de una familia judía originaria de Rumanía. Durante la Segunda Guerra Mundial, su padre fue arrestado por la Gestapo en Lyon en 1943, cuando Badinter tenía solo 14 años, y fue deportado al campo de exterminio de Sobibor, donde fue asesinado.
La familia, perseguida, se refugió con identidades falsas en la región de Saboya durante la fase final de la guerra. Tras la contienda, Badinter continuó sus estudios de derecho, completándolos en Estados Unidos.
Desde 1951 hasta alrededor de tres décadas después, ejerció como abogado penalista, enfrentándose en numerosas ocasiones a casos mediáticos relacionados con la pena de muerte. Escribió un libro titulado ‘L’Execution’ (La Ejecución), publicado en 1973, sobre este tema.
Con este bagaje, llevó al Parlamento en septiembre de 1981 el proyecto de ley para abolir la pena de muerte, a pesar de la considerable oposición pública a favor de mantenerla. Sin embargo, logró el respaldo de la mayoría parlamentaria, incluyendo a una parte de la derecha, obteniendo 369 votos a favor y solo 113 en contra en la Asamblea Nacional.
En respuesta a la noticia de su fallecimiento, el presidente Emmanuel Macron rindió homenaje a Badinter, recordándolo como abogado, ministro de Justicia y como “el hombre de la abolición de la pena de muerte”. El actual ministro de Justicia, Éric Dupond-Moretti, también destacó la visión y valentía de Badinter, describiéndolo como alguien que encarnaba los valores de la República. EFE