Tegucigalpa, Honduras – Entre enero y el 24 de agosto de 2024, un total de 24,328 hondureños han sido retornados o deportados, con el 75% provenientes de los Estados Unidos y el 22% de México.
Este fenómeno refleja una tendencia migratoria constante, motivada principalmente por la falta de oportunidades económicas y el aumento de la violencia en Honduras.
Elsy Reyes, coordinadora de la Defensoría de Movilidad Humana del CONADEH, subraya que la migración continúa siendo una respuesta a la falta de empleo.
Así como también el acceso a vivienda, salud, educación y trabajo digno en el país.
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Reyes destaca que cada día, cientos de hondureños emprenden la ruta migratoria en busca de mejores condiciones de vida y para proteger su integridad física.
Además, la violencia en Honduras, exacerbada por amenazas y extorsiones, ha llevado al gobierno a declarar un estado de excepción desde diciembre de 2022.
“La extorsión es un problema tan grave y alarmante que el Estado ha tenido que reconocerlo y tomar medidas”, señala Reyes.
Aunque el número de personas retornadas puede parecer menor en comparación con años anteriores, esto no significa necesariamente una disminución en el total de migrantes que intentan salir del país.
En 2023, aproximadamente 56,172 hondureños fueron deportados o retornados desde diversos países, principalmente Estados Unidos y México.
Reyes también menciona que el flujo migratorio de hondureños se refleja en las crecientes solicitudes de asilo en México, lo que evidencia la persistente necesidad de escapar de la situación actual en Honduras.