Ismael “El Mayo” Zambada, histórico líder y cofundador del Cártel de Sinaloa, se declaró formalmente culpable este lunes ante un tribunal federal en Brooklyn, Estados Unidos, acusado de conspiración de crimen organizado y de dirigir una empresa criminal continuada. Este cambio de postura sigue al anuncio del Departamento de Justicia estadounidense de no solicitar la pena de muerte en su caso.
De 77 años, Zambada reconoció ante el juez Brian Cogan su responsabilidad en los delitos que se le imputan, los cuales incluyen décadas dedicadas al narcotráfico a gran escala. Bajo su liderazgo, el cártel expandió significativamente sus operaciones, enviando enormes cantidades de sustancias como cocaína, heroína y fentanilo a través de complejas redes de contrabando.
La Fiscalía confirmó que este acuerdo evitará un juicio prolongado, lo que también le abre la puerta a posibles beneficios procesales, incluyendo convertirse en testigo colaborador. Aunque no se ha detallado si su declaración implicará la delación de otros miembros clave del cártel, el acuerdo representa un golpe simbólico en la lucha contra el narcotráfico.
La sentencia está prevista para el 13 de enero, fecha en la que podría enfrentar una cadena perpetua, dependiendo del contenido y valor de la información que aporte. Su negociación marca un momento decisivo: junto con Joaquín “El Chapo” Guzmán, ahora encarcelado en Colorado, representan a los jefes más icónicos de uno de los cárteles más poderosos del mundo.
