Tegucigalpa, Honduras – El presidente del Congreso Nacional de Honduras, Luis Redondo, reaccionó en redes sociales ante las declaraciones del concejal del Consejo Nacional Electoral (CNE), Marlon Ochoa, quien mencionó la existencia de acuerdos políticos entre las bancadas del Partido Liberal, Libre y Nacional para definir el orden de precedencia en la presidencia del órgano electoral.
Redondo señaló que este tipo de acuerdos han sido una constante en los últimos procesos electorales, cuestionando la sorpresa de las fuerzas políticas de oposición.
Según el presidente del Congreso, la práctica de respetar la “tradición política” ha sido la norma desde elecciones anteriores, como las de 2017 y 2021, donde los partidos en el poder fueron quienes presidieron el órgano electoral.
Antecedentes históricos y acuerdos políticos
Redondo recordó cómo en las elecciones generales de 2017 se firmó un acuerdo entre el Partido Liberal y la Democracia Cristiana para que el Partido Nacional, en el poder en ese momento, mantuviera la presidencia del Tribunal Supremo Electoral (TSE).
De igual manera, en las elecciones de 2021, un acuerdo entre los partidos Nacional y Liberal respetó la tradición de que el partido de gobierno dirigiera el órgano electoral.
Redondo enfatizó que, de acuerdo con el artículo 55 de la Constitución de la República y el artículo 13 de la Ley Electoral de Honduras, el orden de precedencia es un proceso histórico que ha sido respetado siempre.
En este caso, la voluntad de las dos consejeras mujeres del CNE será clave para que el consejero electo por el partido de gobierno, Libre, presida el órgano electoral en las próximas elecciones generales.
Violencia política y honestidad en los consensos
En su respuesta, Redondo también criticó los intentos de algunas fuerzas políticas de “someter” a una de las consejeras del CNE, describiendo esta acción como un acto de violencia política.
Redondo afirmó que los acuerdos alcanzados en la sesión del 19 de marzo de 2024, cuando se eligieron a los consejeros del CNE con 106 votos, fueron realizados con transparencia y alejados de las prácticas corruptas del pasado.
Finalmente, Redondo lamentó que algunos actores políticos, tras obtener lo que querían, no honren su palabra, señalando la contradicción de aquellos que hoy exigen a una consejera del CNE alinearse a sus intereses, pero que no votaron por ella.