El hijo de Joaquín El Chapo Guzmán, uno de los líderes del Cártel de Sinaloa, ha iniciado su periplo judicial en Estados Unidos declarándose no culpable en un tribunal federal de Chicago.
Las autoridades estadounidenses lo acusan de tráfico de armas y drogas, entre ellas fentanilo, y lavado de dinero.
De ser declarado culpable tras un juicio, puede ser sentenciado a la pena de muerte, de acuerdo a su abogado, Jeffrey Lichtman.
Este aseguró que no existe “cooperación” de su cliente con el Gobierno y que nunca la ha habido.
Guzmán López, de 38 años, apareció en el tribunal vestido con el overol naranja del sistema de prisiones, con las manos y pies encadenados.
Escuchó los cinco cargos que se detallan en la acusación formulada por los fiscales de Illinois en abril de 2023.
La causa, compuesta por delitos cometidos entre 2008 y 2023, no solo lo incluye a él sino al resto de sus hermanos, quienes componen la facción del cártel conocida como Los Chapitos:
Iván Guzmán Salazar, Alfredo Guzmán Salazar, Ovidio Guzmán López y Joaquín Guzmán López.
Guzmán López, apodado El Güero, rechazó el intérprete y se dirigió en inglés a la jueza de distrito Sharon Coleman para afirmar que sufre problemas de salud.
Aseguró que toma medicamentos por problemas en la tiroides y que tiene la presión alta.
La audiencia se llevó a cabo con estrictas medidas de seguridad.
Se impidió el uso de teléfonos celulares, computadoras ni otros productos electrónicos.
Después de negar su responsabilidad en los delitos que encara, Coleman determinó que se llevará a cabo una nueva audiencia el 30 de septiembre.
El proceso se ha llevado en momentos de tensión entre las familias que han dirigido la operación criminal de la organización conocida como el Cártel de Sinaloa.
Las versiones apuntan a que Guzmán López tendió una trampa para secuestrar al veterano capo Ismael El Mayo Zambada.
Ambos fueron detenidos el jueves tras un operativo sorpresa al tocar tierra en un aeródromo privado en los límites entre Texas y Nuevo México.
Frank Pérez, el abogado de Ismael Zambada, aseguró que el narcotraficante de 76 años fue secuestrado por Guzmán López y llevado en contra de su voluntad a Estados Unidos.
El defensor ha rechazado la primera versión, que aseguró que el integrante de los Chapitos tendió una trampa en la que cayó el narcotraficante, quien llevaba una vida evadiendo a la justicia y quien, hasta ahora, nunca había pisado una cárcel.