Las acciones investigativas iniciaron el lunes 13 de febrero luego que el cónsul de Honduras en México, Héctor Amador, presentara la denuncia respectiva, informó la Fiscalía General de la República de la Ciudad de México.
Son siete miembros de una familia hondureña que están secuestrados desde el 8 de febrero, supuestamente por integrantes de una banda denominada “Los Chaparros”, dijo Amador a la agente del Ministerio Público, Julia Oracidas.
La Fiscalía hizo pública la entrevista que hizo al cónsul hondureño y cuyo documento lo publicó diario El Heraldo.
El funcionario consular indicó a las autoridades mexicanas que los compatriotas, una pareja, sus tres hijos y dos primos, salieron de Honduras el 27 de octubre de 2022 e ingresaron a suelo azteca vía terrestre, sin conocer la zona fronteriza.
Los compatriotas secuestrados son Kenya López, de 35 años, su esposo Darwin Alexis Rivera (38), y sus hijos Ronald Alexis, Elizabeth Marisela, José Aarón Rivera, de 16, 14 y 4 años, respectivamente, originarios de Tegucigalpa, capital de Honduras.
También están secuestrados dos familiares más, cuya identidad no se reveló.
Denuncia en Cancillería
El cónsul de Honduras en México dijo a la Fiscalía que una hermana de Kenya López, Fátima López, reportó ante la Cancillería la situación de sus familiares, por lo que solicitaba ayuda.
De acuerdo con lo que la hermana de Kenya expuso a la Cancillería, el 8 de febrero recibió una llamada de un número desconocido, y al responder, una persona le dijo que era de parte de la banda “Los Chaparros” y que tenían secuestrada a sus parientes.
El presunto secuestrador pidió 5,500 dólares (unos 135 mil lempiras) por el rescate de cada persona, es decir, casi un millón de lempiras por los siete integrantes.
Según la denuncia de la señora Fátima López, su hermana le dijo que están en un cuarto pintado de color azul, con ventanas reforzadas con hierro y todos amontonados sobre un colchón, y que tienen signos de tortura.
Los parientes de los compatriotas secuestrados hacen diferentes actividades para recolectar dinero y pagar por el rescate de la familia. También abrieron cuentas en agencias bancarias para que hondureños les puedan aportar.