Tegucigalpa, Honduras
Entre enero y mayo de 2024, Honduras gastó 826,7 millones de dólares (aproximadamente 769,1 millones de euros) en su factura petrolera, un 0,2 % más que en el mismo período de 2023, según cifras del Banco Central de Honduras (BCH) consultadas por EFE.
Durante este periodo, el país adquirió 656.800 barriles más de hidrocarburos.
La compra de combustibles y búnker para la generación de energía eléctrica subió 2,1 millones de dólares, en comparación con los 824,6 millones del año pasado.
Este aumento en la factura petrolera se debe a un mayor valor de la importación (7,9 %), lo que añade un efecto monetario adicional de 65 millones de dólares.
El BCH atribuye el incremento en el volumen importado de combustible al aumento del parque vehicular, ya que en los primeros cuatro meses de este año, la importación de vehículos se incrementó un 43,5 %.
En cuanto al diésel, Honduras pagó 288,1 millones de dólares por su importación, un 14,6 % menos que en el mismo período de 2023, cuando se gastaron 337,5 millones de dólares.
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La compra de gasolina superior aumentó un 12,3 %, alcanzando los 167,7 millones de dólares, en comparación con los 149,4 millones del año anterior.
La importación de gasolina regular costó 128,8 millones de dólares, lo que supone un aumento del 4,2 % respecto a los 123,5 millones pagados en 2023.
La compra de búnker, principal materia prima para la generación de energía térmica, subió un 23,8 %, alcanzando los 161,5 millones de dólares, en comparación con los 130,5 millones del mismo período del año pasado.
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El BCH también reportó una disminución en la compra de queroseno y gas licuado para uso doméstico, con un gasto de 80,5 millones de dólares, un 3,8 % menos que los 83,7 millones de 2023.
En total, Honduras importó más de 8,9 millones de barriles de derivados del petróleo durante los primeros cinco meses del año, lo que representa un aumento de 656.800 barriles respecto a los 8,3 millones del mismo periodo en 2023.
Además, la factura petrolera de enero a mayo incluyó la compra de energía eléctrica a otros países centroamericanos, por un valor de 3,4 millones de dólares, un 18,5 % menos que los 4,2 millones de dólares del año pasado.
