InSight Crime resaltó que Honduras redujo los homicidios en un 12,7 por ciento, en comparación con 2021.
Según datos oficiales, el Gobierno hondureño no había registrado un número tan bajo de muertes desde 2006, cuando fue de 30 por cada 100 mil habitantes.
En 2022 se registraron en Honduras alrededor de 3.400 homicidios, un promedio de diez víctimas diarias, según cifras del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh).
Durante 2022, Honduras estuvo solamente por detrás de Venezuela, que contabilizó 40,4 homicidios cada 100.000 habitantes.
Venezuela cayó solo un 0.5 %, según datos recopilados por el Observatorio Venezolano de Violencia (OVV), que incluye homicidios verificados, asesinatos policiales, muertes que aún están bajo investigación y desapariciones.
Si las desapariciones no se incluyen en este cálculo, la tasa general se reduce a 35,3 por cada 100.000 habitantes, es decir, por debajo de la reportada por el Gobierno de Honduras.
Muchas de las muertes violentas en Honduras se atribuyen a bandas que se dedican al microtráfico y la extorsión.
El sector del transporte de Honduras ha sido particularmente golpeado por la extorsión y la violencia concomitante, y al menos 60 trabajadores de dicho sector perdieron la vida en 2022.
Si bien, el estado de excepción promulgado por la presidenta Xiomara Castro, en diciembre de 2022, va dirigido a las pandillas que llevan a cabo esquemas de extorsión, es muy pronto para determinar el impacto que dicha estrategia tendrá sobre la tasa de homicidios del país, resaltó InSight Crime.
Honduras y El Salvador los más violentos en Centroamérica
De 2016 a 2022, según la fundación, Honduras redujo sus homicidios de 55,55 a 35,8 por cada 100.000 habitantes.
Por detrás de El Salvador, que lo redujo de 83,01 a 25 por cada 100.000 habitantes, como los países más violentos de la región centroamericana.
En El Salvador, la ofensiva directa del Gobierno de Nayib Bukele contra las pandillas causó una drástica reducción en las tasas de homicidios, aunque presuntamente a costa de violaciones sistemáticas a los derechos humanos.
Violencia en Centroamérica
Los 3,004 homicidios registrados en Guatemala en 2022 ubican al país en una tasa de homicidios de 17,3 por 100.000 habitantes, según el Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN).
Esto supone un aumento del 5,7 por ciento con respecto a los 2,843 registrados el año pasado por la misma institución.
Costa Rica vivió en 2022 el año más sangriento del que se tenga registro, pues se cometieron 628 homicidios, sin contar los casos de eutanasia y negligencia profesional, que se incluyen en las estadísticas oficiales de homicidios.
Esto marcó un incremento de 54 homicidios en relación con 2021, y llevó al país por encima de la línea de las 600 muertes violentas por primera vez desde 2017.
Por su parte, Panamá logró revertir su reciente tendencia al incremento gradual de los homicidios.
Las 501 muertes violentas registradas en 2022 representan una disminución del 8,9 por ciento en el número de homicidios en comparación con 2021, cuando hubo 550 asesinatos, según la Fiscalía General del país.
Antes de 2022, se observaba una tendencia de ascenso lento pero sostenido, que llevó al país de una tasa de 9,6 por cada 100.000 habitantes en 2018, a 12,8 en 2021.
La falta de datos fidedignos y de denuncias sobre homicidios en Nicaragua hace difícil una vez más tener un balance de homicidios sobre el país, apuntó InSight Crime.
Las fuentes oficiales dicen que el saldo de homicidios el año pasado fue de 460, según la AFP.