El hombre llegó con su camisa ensangrentada hasta la oficina del Sheriff, en Minnesota, el 10 de marzo, para revelar el crimen que cometió contra el señor de la tercera edad, Lawrence Scully, en defensa de su hija, a quien supuestamente penetró y lastimó sus genitales.
Las autoridades llegaron hasta la casa del señor, donde corroboraron que estaba muerto. Fue encontrado en un charco de sangre producto de los golpes que le propinó el enfurecido padre.
Por el crimen, las autoridades decidieron que el padre de la niña permanecerá preso con derecho a fianza de un millón de dólares, hasta que se compruebe que el señor cometió la agresión sexual.
De acuerdo a información de diario La República, en 2018 el padre interpuso una orden de restricción contra Lawrence por querer abusar de su hija mayor, sin embargo, la denuncia no logró tener efecto.
En ese entonces el padre dijo que el señor acechaba a varios niños en su camioneta, y uno de esos niños era su hija mayor.
En 1979 Lawrence Scully fue a la cárcel por agredir sexualmente a una menor de edad, y en 2009 salió de prisión.