Pennsylvania, Estados Unidos. — En un acto organizado por CNN, la vicepresidenta demócrata Kamala Harris no se contuvo al calificar al expresidente Donald Trump como un “fascista” y asegurar que está “cada vez más desquiciado”.
Estas declaraciones surgen tras la afirmación de un excolaborador de Trump, el exgeneral de los Marines John Kelly, quien indicó que el magnate había elogiado a Adolf Hitler en el pasado.
Harris destacó que los estadounidenses no quieren un presidente que admire a dictadores, enfatizando que “Donald Trump está cada vez más desquiciado e inestable”.
La vicepresidenta hizo estas declaraciones en un contexto de intensas campañas electorales, con solo 13 días restantes para las elecciones del 5 de noviembre.
Fascismo y dictadura en el debate electoral
Durante el evento, cuando se le preguntó directamente si considera a Trump un fascista, Harris respondió sin dudar: “Sí, lo creo”.
La vicepresidenta argumentó que las inclinaciones de Trump hacia figuras históricas como Hitler son “profundamente preocupantes e increíblemente peligrosas”.
Según ella, la ambición de Trump por un “poder sin control” representa una amenaza para la democracia estadounidense.
Respuestas de la campaña de Trump
Por otro lado, el equipo de campaña de Trump calificó a Harris de “desesperada” y acusó a la demócrata de difundir “mentiras y falsedades”.
El portavoz de la campaña, Steven Cheung, comentó que Harris está “tambaleándose” y que su campaña se encuentra en ruinas.
Retórica electoral en auge
Mientras tanto, Trump continuó su campaña en Georgia, enfocándose en una retórica antimigrante.
Durante su mitin, enumeró casos de crímenes atribuidos a migrantes y reiteró su postura de expulsar a los extranjeros en situación irregular de las ciudades estadounidenses, prometiendo acelerar las expulsiones de grupos como Tren de Aragua y MS-13.
Mirando hacia el futuro
A medida que se acercan las elecciones, Harris se prepara para dar un “alegato final” contra Trump en Washington, justo en el lugar donde el expresidente incitó a sus seguidores a atacar el Capitolio el 6 de enero de 2021.
Este evento podría influir en la percepción pública y en el resultado electoral en estados clave como Pensilvania y Georgia.
Además, Harris participará en eventos de campaña con figuras prominentes como Barack Obama y Michelle Obama en los próximos días, en un esfuerzo por movilizar a los votantes.