Tegucigalpa – El gobierno hondureño y las iglesias han llegado a un convenio para actualizar los acuerdos migratorios para misioneros, pastores y curas.
Desde los sectores religiosos, descartan mala fe por parte del Estado, pero aseguran que se mantendrán alertas sobre los documentos que se firmarán.
El director del Instituto Nacional de Migración (INM), Allan Alvarenga, anunció que este miércoles consensuaron los documentos, los cuales serán revisados por los equipos legales de las organizaciones representadas.
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Se espera que estos documentos se firmen a finales de esta semana o a inicios de la próxima.
Alvarenga prometió que, una vez finalizados los acuerdos, se publicarán en el diario oficial La Gaceta y entrarán en vigor inmediatamente después de la firma.
El funcionario destacó que el gobierno reconoce a las iglesias como actores fundamentales en los cambios sociales.
Es por eso que, los nuevos convenios están orientados a facilitar y actualizar los procesos migratorios.
“La presidenta (Xiomara Castro) ha sido enfática en que debemos escuchar a los representantes de las iglesias, atender sus inquietudes y alcanzar acuerdos importantes que proporcionen soluciones administrativas para que el Instituto Nacional de Migración continúe respondiendo a la ciudadanía”, afirmó.
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Voces de las iglesias
El obispo José Antonio Canales señaló que el Estado reconoce que los misioneros son extranjeros que benefician al país, por lo que se debe facilitar que su permanencia sea lo más legal posible.
Canales mencionó que los nuevos documentos también considerarán a las familias de los misioneros que lleguen a Honduras.
Destacó que la Iglesia Católica no se pronunció hasta participar en la reunión del miércoles.
“Creemos que fue lo mejor, ahora nos hemos dado cuenta en la mesa de diálogo que no encontramos ningún elemento negativo respecto a la derogación de los convenios migratorios”, indicó.
Hasta el momento, Canales no aprecia situaciones similares a las ocurridas en Nicaragua.
Por su parte, el presidente de la Confraternidad Evangélica de Honduras, Gerardo Irías, se mostró satisfecho con los acuerdos alcanzados.
