
Managua, Nicaragua. En un discurso cargado de señalamientos contra organismos internacionales y potencias occidentales, el presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, pidió públicamente este sábado la disolución de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), a la que calificó como un ente “inútil” y al servicio de intereses imperialistas.
“Ya Naciones Unidas no sirve para nada. Hay que refundarla, y refundarla significa que desaparezca”, expresó Ortega desde la Plaza de la Fe en Managua, durante la celebración del 46 aniversario de la revolución sandinista.
El acto fue transmitido en cadena nacional y contó con la presencia de delegaciones internacionales, incluyendo una representación oficial de Honduras.
Entre los funcionarios hondureños que participaron destacan el vicecanciller Gerardo Torres, el titular del Fondo Social para la Vivienda (FOSOVI), Gilberto Ríos, y la diputada del partido oficialista Libre, Silvia Ayala.
Ortega argumentó que la ONU ha fallado en su rol de garantizar la paz y proteger a los pueblos vulnerables.
“Donde estén matando a la gente, Naciones Unidas debería ir a detener eso. Pero no lo hace”, dijo, refiriéndose a los conflictos en Medio Oriente. Señaló como ejemplo la “agresión sionista” contra Irán y Palestina, y tildó a Israel de ser un “Estado criminal armado por europeos y Estados Unidos”.

Según el mandatario, los países con poder atómico manipulan el organismo a su conveniencia. “La ONU es solo un instrumento de los países imperialistas que quieren dominar el mundo”, aseveró.
Durante el extenso discurso, que se prolongó por más de una hora, Ortega también arremetió contra la política migratoria estadounidense, en especial contra el expresidente Donald Trump, a quien acusó de iniciar una “guerra” contra los migrantes. “Allí están los crímenes a la vista. ¿Y qué hace Naciones Unidas? Nada”, cuestionó.
Celebró además el reciente retorno de 252 migrantes venezolanos desde El Salvador a Caracas y advirtió que Estados Unidos podría quedarse sin fuerza laboral si continúa con las deportaciones masivas. “Los migrantes son los que hacen el trabajo más duro en ese país”, señaló.
En el acto también participó un alto representante de China, quien reiteró el fortalecimiento de la cooperación con Nicaragua, y la ministra de Estado para Asuntos Exteriores de Palestina, Varsen Aghabekian, como la funcionaria de mayor rango en el evento.
El 19 de julio es una fecha simbólica para el sandinismo, pues conmemora la caída de la dictadura de Anastasio Somoza Debayle en 1979. Cada año, el oficialismo organiza una concentración multitudinaria para recordar la revolución que cambió el rumbo político del país.