Tegucigalpa, Honduras
En un comunicado emitido recientemente, la familia de Keyla Martínez Rodríguez expresó su profunda decepción ante la sentencia dictada por el Tribunal de Sentencia de Siguatepeque, Honduras, en relación con el caso de la estudiante de enfermería fallecida bajo custodia policial el 7 de febrero de 2021.
Tras un extenso proceso judicial, el único imputado por la muerte de Keyla Martínez, Jarol Perdomo Sarmiento, fue sentenciado a cinco años de prisión. Sin embargo, se destaca que cumplirá únicamente tres años tras las rejas, ya que los dos años restantes de la sentencia podrán ser conmutados por una suma simbólica de diez lempiras diarios (L7,300).
La familia lamenta que el veredicto haya calificado el crimen como homicidio imprudente, desatendiendo las recomendaciones de organismos internacionales de derechos humanos y del Protocolo de Minnesota para tipificarlo como feminicidio. En el comunicado, los parientes de Keyla expresan su desilusión ante lo que consideran una inclinación a favor del imputado en el proceso judicial, denunciando irregularidades y la falta de recursos económicos que obstaculizó un acceso justo a la justicia y a información completa y oportuna.
La declaración concluye con un llamado a seguir exigiendo justicia y el compromiso de la familia de continuar la lucha en todas las instancias necesarias para asegurar que los responsables y cómplices de este y otros crímenes no escapen de la justicia.
Caso Keyla Martínez
La joven Keyla Martínez fue detenida el 7 de febrero de 2021 en La Esperanza por violar el toque de queda impuesto por la pandemia de COVID-19. Horas después de su arresto, fue encontrada muerta en una celda.
Aunque los policías la trasladaron al hospital, su muerte fue confirmada allí. La autopsia reveló que falleció por asfixia mecánica, desechando la sugerencia inicial de suicidio.
Tras una investigación, la Policía identificó al agente Jarol Perdomo como el único sospechoso de su muerte, quien fue entregado a la justicia.
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