Jason Szepesi Alvarado fue contactado por una persona que estaba interesada en comprarle su vehículo. Ambos acordaron un encuentro para concretar la compra; sin embargo, el supuesto comprador le robó el vehículo, lo secuestró y más tarde le quitó la vida.
Al ver que el hondureño no regresaba ni se contactaba con ellos, sus familiares se alertaron y comenzaron una búsqueda sin imaginar que lo encontrarían sin vida.
El cuerpo del joven, quien laboraba en una cooperativa, estaba amarrado de manos y pies, según informaron las autoridades policiales que llegaron hasta la escena.
De acuerdo con los detalles ofrecidos por la Policía, el cuerpo de Jason estaba semiembolsado, pues la bolsa en la que metieron su cuerpo se rompió cuando lo lanzaron.
Asimismo, dieron a conocer que en la escena no habían casquillos, por lo que presumen que le quitaron la vida en otro lugar.
La muerte del sampedrano causó conmoción entre sus conocidos, quienes lo descirbieron como un ser admirable y muy trabajador.
Hasta el momento se desconoce la ubicación del vehículo y la identidad de los asesinos.