La arquitecta, Karen Rodríguez, denunció acoso laboral y hostigamiento sexual hace unos nueve meses en contra del funcionario de Partido Salvador de Honduras (PSH), Moisés Ulloa y recientemente compartió las pruebas que presentó en el Ministerio Público (MP) en donde hizo una denuncia formal pero no ha tenido mayor respuesta.
“Tengo casi 10 meses de estar luchando sola y el apoyo de los medios de comunicación y periodistas ha sido fundamental para mí”, comentó.
Buscó ayuda de Salvador Nasralla
Rodríguez comentó que antes de ser despedida le comentó al ingeniero y designado presidencial, Salvador Nasralla, buscando ayuda.
“Nosotros éramos una oficina bastante pequeña y no teníamos un departamento de Recursos humanos, por lo que tenía que abocarme directamente a mi jefe”, detalló.
Comentó que se le adjuntaron unas pruebas y “él decidió, a partir de ese momento, no volverme a hablar’”.
En ese sentido, la arquitecta mencionó que luego de esto llegó su despido, mismo que fue por correo electrónico el 9 de agosto a las 8:00 de la noche.
“Él (Nasralla), como mi jefe, debió escucharme. En un comunicado que emitió hay puntos que son incorrectos y siento que lo hacen para confundir a la gente. En un párrafo dicen que a raíz de un problema interno ellos en el mes de junio deciden retirarme de mi cargo, sin embargo, el 6 de julio en las páginas oficiales del ingeniero Nasralla, como directora de Programas, yo presento los proyectos del programa del despacho, entonces es una mentira”, explicó.
“En segundo lugar, dice que yo puse mi denuncia el 10 de agosto, tampoco fue así, yo puse mi denuncia el 9 de agosto y la firmé a las 12 del mediodía, mi despido fue el 9 de agosto a las 8 de la noche vía correo electrónico rompiendo cualquier derecho como empleada y sin un llamado de atención, siendo mi jefe Moisés Ulloa”, agregó.
Subió de puesto
Rodríguez comentó que comenzó a trabajar como directora de programas del designado presidencial, Salvador Nasralla, el 22 de marzo de 2022 y desde abril hasta más o menos agosto empezó a recibir hostigamiento sexual de parte su compañero de trabajo, hasta ese momento, Moisés Ulloa.
En ese momento, él estaba debajo de su línea de dirección y “posteriormente crearon un puesto donde él quedó arriba de mí, eso empeoró mi situación, pues ya no sólo era hostigamiento sexual sino ahora también acoso laboral, ya tocando mi parte profesional”.
“Él (Moisés Ulloa) era delegado anticorrupción yo era la directora de programas, le crean un puesto y lo hacen director de despacho. Él es la persona que a mí me despide y es quien me hace acoso laboral y hostigamiento sexual”, explicó.
Asimismo, comento que la oficina del alto comisionado de derechos humanos ya tiene su caso, y está saliendo de las fronteras del país, pues puso una denuncia en la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la OEA, “precisamente porque no pienso quedarme callada en esta situación”.
“Mi caso ya no sólo es de hostigamiento sexual y acoso laboral, sino que ahora también es un caso de derechos humanos, se convirtió en un caso de derechos humanos porque está siendo protegido por una alta oficina del gobierno, el despacho del designado Salvador Nasralla, los asumo porque todas las pruebas lo demuestran, siendo aún más grave”, añadió.
Piropos
Al consultarle cómo comenzó todo, la arquitecta señaló que todo inició un “poco inocente” de su parte, empezó a tirarle ciertos piropos, le decía que estaba enamorado de ella.
“(Él le decía) Que me iba a llevar de viaje para verme en bikini, me escribía en la madrugada y pedía fotografías siendo una clara evidencia. En la oficina me piropeaba, incluso frente a mis compañeros y la testigo que declaró en mi favor en el Ministerio Público puede constar de que efectivamente él me decía cosas frente a mis compañeros”, dijo.
Comentó que “lastimosamente vivimos en un país donde la necesidad económica es más importante que cualquier cosa, y muchos de mis compañeros no han querido hablar, aún sabiendo lo que ha pasado, sencillamente porque necesitan mantener sus puestos de trabajo y yo los comprendo bien”.
Al mostrar las pruebas, mencionó que ella hablaba cosas normales del trabajo y él comentaba cosas que no entraban en el contexto. “Colocaba emojis de gracia y luego de burla, y eso hace el poder que unos se sienten superiores”.
Situación de denuncia
Detalló que su denuncia no ha prosperado en el Ministerio Público (MP). Puso la denuncia el 9 de agosto y en un lapso de 15 días le hicieron vaciado telefónico, hicieron pruebas psicológicas que generalmente eso tarda varios meses y lo hicieron rápido porque ‘su denuncia tenía bastante presión mediática y tanto los médicos como los oficiales de la ATIC le dijeron que el informe iba a estar listo en dos semanas, eso en agosto y todavía el MP no lo tiene y ella no quiere pensar que hay alguna colusión con el poder’.
“Tengo mucho temor que esos informes lleguen trastocados por eso ahora yo necesito mostrar lo que está pasando, yo no pienso quedarme callada, a mí me violentaron mis derechos como mujer, como ser humano, como profesional, mis sueños me los quebrantaron y no es justo, él no ha dado declaración ni lo han llamado”, indicó.
En su denuncia menciona que hubo un incidente físico, pero no tiene cómo probarlo, por lo que no es una evidencia, pero aún así narró ese momento.
“Fue en mi vehículo, él (Moisés) se me acercó, me tocó de manera indebida, me molesté muchísimo y me sentí incómoda, tenía problemas hasta para dormir y tenía miedo de lo que me podría pasar en esa oficina”.