
Tegucigalpa, Honduras – La consejera presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Cossette López, lanzó una advertencia contundente este jueves 10 de julio, asegurando que el proceso electoral rumbo a los comicios del 30 de noviembre de 2025 está detenido y bajo una amenaza real debido a la falta de condiciones mínimas de seguridad y respeto institucional.
“Hace unos meses advertí, con responsabilidad, que no existían condiciones reales para garantizar elecciones el 30 de noviembre. Fui criticada por ello. Hoy, los hechos me dan la razón”, expresó López.
Bloqueo al TREP y ausencia de seguridad
La funcionaria explicó que el cronograma electoral avanzaba con normalidad hasta el pasado lunes 7 de julio, cuando las ofertas para el sistema de Transmisión de Resultados Electorales Preliminares (TREP) no pudieron ser recibidas debido a que militantes del partido Libertad y Refundación (Libre) bloquearon el ingreso a las oficinas del CNE.
“Desde entonces, el proceso está detenido. Nos convocaron al Congreso Nacional, pero ni siquiera ahí nos garantizaron seguridad”, denunció López.
También señaló que el consejero Marlon Ochoa, vinculado al oficialismo, ha sido citado en cuatro ocasiones a sesión y no se ha presentado. Peor aún, según López, se ha convocado a militantes de Libre a rodear el edificio del CNE este miércoles a las tres de la tarde, presuntamente para impedir que sesionen.
Exigen garantías al Estado
“Le hablo con firmeza al pueblo hondureño: las elecciones del 30 de noviembre están en grave riesgo. ¿Cuántas señales más necesitamos para abrir los ojos?”, preguntó López en su declaración pública.
La consejera también hizo un llamado urgente a la Policía Nacional para que redoble las medidas de seguridad: “Cumplan con su deber como aliados de la democracia. El CNE no solo organiza elecciones, es un pilar de la democracia y su funcionamiento es asunto de seguridad nacional”.
López finalizó su mensaje exigiendo garantías para el personal del CNE, sus instalaciones y los procesos en curso, enfatizando que Honduras no puede permitir que la voluntad del pueblo sea silenciada por la intimidación y el caos.