Nápoles, Italia – El sacerdote italiano Maurizio Patriciello, reconocido por su lucha contra la mafia, vivió un momento de tensión e intimidación este domingo mientras oficiaba la comunión en la parroquia de San Pablo Apóstol de Caivano, en la provincia de Nápoles, al recibir un pañuelo con una bala en su interior.
El gesto intimidatorio en la misa
De acuerdo con los reportes locales, un hombre identificado como miembro de la delincuencia organizada se acercó al altar durante la ceremonia y entregó el objeto directamente al sacerdote. El individuo ya era conocido por las fuerzas del orden y fue reconocido de inmediato por la escolta del religioso y por una patrulla de carabineros que vigilaba el exterior del templo.
El hecho ocurrió apenas horas después de que Patriciello denunciara en redes sociales dos disparos registrados cerca de su parroquia la noche anterior, en un mensaje donde también destacaba los avances de las autoridades contra el crimen organizado en la zona.
Condena desde el gobierno italiano
La primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, condenó lo sucedido y lo calificó como un “acto inaceptable”. En un mensaje en su cuenta de X, destacó:
“Un gesto vil y criminal, cometido en el lugar y momento más sagrado, que no intimidará a quienes representan coraje y dedicación a favor de la comunidad y la legalidad. El Estado está con ustedes y nunca daremos un paso atrás”.
Por su parte, el ministro del Interior, Matteo Piantedosi, sostuvo una llamada con el sacerdote para expresarle solidaridad y confirmar el refuerzo de las medidas de seguridad en torno a su persona.
Contexto en Caivano
Caivano es un municipio del sur de Italia que enfrenta graves problemas de criminalidad, abandono y presencia de clanes mafiosos. En este contexto, el padre Patriciello se ha convertido en un símbolo de resistencia comunitaria y voz crítica frente al poder del crimen organizado, lo que lo ha colocado en una posición de constante riesgo.
