
Bolivia – Los bolivianos deberán regresar a las urnas el próximo 19 de octubre luego de que los comicios presidenciales del domingo dejaran un resultado inesperado: el senador Carlos Diego Paz, de tendencia centrista, se impuso en la primera vuelta, aunque sin alcanzar los votos necesarios para proclamarse ganador.
Con el 91% del conteo preliminar, Paz sumó 32,8% de los votos frente al 26,4% del expresidente derechista Jorge “Tuto” Quiroga.
El presidente del Tribunal Supremo Electoral, Óscar Hassenteufel, confirmó que las cifras anticipan un balotaje histórico, pues marcan el fin de dos décadas de hegemonía de gobiernos de izquierda en el país.
El rostro inesperado de las elecciones
Paz, de 57 años e hijo del expresidente Jaime Paz Zamora (1989-1993), fue la gran sorpresa de la jornada, desplazando a favoritos como el empresario Samuel Doria Medina, quien reconoció su derrota.
En sus primeras declaraciones, el candidato del Partido Demócrata Cristiano aseguró que su triunfo refleja un “clamor de cambio” en Bolivia.
“Hemos clasificado a una final, no hemos ganado nada. Bolivia no sólo pide un cambio de gobierno, también un cambio en el sistema político”, expresó.
Por su parte, Quiroga felicitó a Paz y prometió centrar su campaña en la recuperación económica: “La gente quiere soluciones a la crisis, ese será nuestro eje en la segunda vuelta”, dijo.
El derrumbe del MAS
Los resultados también dejaron un fuerte golpe al Movimiento al Socialismo (MAS), partido que gobernó el país durante casi 20 años. Las disputas internas entre Evo Morales y el presidente saliente Luis Arce terminaron por fracturar la organización.
El candidato oficialista, Eduardo del Castillo, apenas alcanzó un 3,2% de los votos, mientras que el disidente Andrónico Rodríguez sumó un 8%, pero quedó igualmente lejos de la contienda.
El propio Morales, desde su bastión en el Chapare, llamó a anular el voto, lo que tuvo un impacto directo: el sufragio nulo llegó al 19,29%, la cifra más alta de la historia reciente, frente al 4% registrado en anteriores comicios.
Un escenario inédito
Analistas coincidieron en que el sorpresivo ascenso de Paz refleja un hartazgo con el MAS, pero también con los políticos tradicionales.
El investigador Michael Shifter señaló que el perfil moderado del senador pudo atraer a sectores desencantados con la izquierda, pero sin identificarse con la derecha.
Mientras tanto, el periodista boliviano Andrés Gómez consideró que la elección de Paz representa la búsqueda de un “rostro nuevo” por parte de la ciudadanía.
Ahora, Bolivia se prepara para un balotaje decisivo que marcará el rumbo político y económico de los próximos años.