Tegucigalpa, Honduras
El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha aprobado un préstamo de 25 millones de dólares para mejorar las oportunidades de inserción laboral en el sector formal en Honduras, según anunció el organismo multilateral este viernes.
Con estos fondos, el BID busca fortalecer las habilidades de las personas que buscan empleo y mejorar la cobertura y calidad de los servicios públicos de trabajo. Además, se pretende facilitar la reinserción de los hondureños retornados al país.
Enfoque en Grupos Vulnerables
El programa pone especial énfasis en los grupos con mayores barreras de inserción laboral, como mujeres, jóvenes, personas con discapacidad, la población retornada y los pueblos indígenas y afrohondureños. El BID articulará acciones con el sector productivo para identificar necesidades de capacitación, oportunidades de pasantías y esquemas de aprendizajes en las empresas.
Iniciativas y Pilotos
La iniciativa incluye pilotos de educación y formación técnica profesional para personas con discapacidad y campañas para estimular la participación de mujeres en oficios no tradicionales, que son más demandados y mejor remunerados por el sector productivo.
Atención a Retornados y Mejoras en el SIE
Los recursos permitirán atender a 15,000 personas retornadas en edad de trabajar, ofreciendo actividades de formación profesional y certificación de competencias laborales para mejorar sus condiciones. Además, el proyecto contempla la rehabilitación y equipamiento de tres oficinas modelo del Sistema Integral de Empleo (SIE), con estándares de accesibilidad universal y eficiencia energética.
El crédito también contribuirá a fortalecer los sistemas informáticos del SIE y a desarrollar una plataforma centralizada que ofrezca servicios de emparejamiento laboral entre empleadores y buscadores de empleo. Se espera que el fortalecimiento del SIE beneficie a más de 64,000 buscadores de empleo.
Detalles del Préstamo
El préstamo del BID se compone de 13 millones de dólares provenientes de sus fondos regulares, 7 millones de dólares en fondos concesionales y 5 millones de dólares no reembolsables, con un período de desembolso de cinco años.
Esta iniciativa del BID representa un paso significativo para mejorar la inserción laboral y las condiciones de vida de los hondureños, particularmente aquellos pertenecientes a grupos vulnerables.