Tegucigalpa, Honduras
En los primeros dos meses de este año, alrededor de 87,852 migrantes en tránsito hacia Estados Unidos cruzaron Honduras, marcando un aumento significativo del 125.6 % en comparación con el mismo período del año anterior, según estadísticas del Instituto Nacional de Migración (INM).
Este flujo migratorio se compone principalmente de venezolanos, representando el 48 % del total, seguidos por cubanos (13.6 %), haitianos (7.2 %) y ecuatorianos (7.1 %), según detalló la institución hondureña. El restante 24.1 % proviene de diversas nacionalidades como Afganistán, Angola, Argentina, Brasil, Bolivia, entre otros.
El informe del INM indica que el 50 % de los migrantes son hombres, el 25.8 % son mujeres, el 13.5 % son niños y el 10.7 % son niñas. La mayoría, un 59.7 %, tiene entre 0 y 30 años, mientras que el 40.3 % son mayores de 30 años.
El 96 % de estos migrantes ingresaron a Honduras por los municipios de Danlí y Trojes, en el departamento de El Paraíso, fronterizo con Nicaragua. Estos datos reflejan la situación crítica que enfrentan los migrantes en su intento de llegar a Estados Unidos, siendo Honduras un punto crucial en su travesía.
El Instituto de Migración también destacó que muchos de estos migrantes son acogidos en Centros de Atención al Migrante Irregular (CAMI), donde se toman sus datos biométricos y se les brinda alimentación y atención médica.
El flujo migratorio irregular, dirigido en gran parte por traficantes de personas conocidos como “coyotes”, es una realidad en Honduras, que se ha convertido en un paso obligado para personas de diferentes partes de Latinoamérica, África y Asia.
En todo el 2023, Honduras interceptó al menos 545,043 migrantes, experimentando un aumento del 188.6 % en comparación con el año anterior. También cabe mencionar que la amnistía migratoria que evita multas a los migrantes por ingresar irregularmente al país fue ampliada hasta diciembre de 2024 por el Congreso Nacional en enero pasado.
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