
San Pedro Sula, Honduras – El alcalde de San Pedro Sula, Roberto Contreras, aseguró que la municipalidad continúa trabajando de forma ininterrumpida en las labores de limpieza y remoción de escombros luego del voraz incendio que arrasó con decenas de negocios en el Mercado Medina, uno de los principales centros de comercio popular de la ciudad industrial.
A través de sus redes sociales, el edil sampedrano destacó el compromiso de las cuadrillas municipales desde las primeras horas posteriores a la emergencia.
“Aquí seguimos. Amanecimos trabajando. Todos los equipos atendiendo las zonas afectadas por el incendio. No paramos”, escribió Contreras, junto a imágenes de maquinaria pesada y personal de aseo desplegado en el sector.
El incendio, registrado la tarde del lunes, consumió numerosos puestos comerciales del populoso mercado ubicado en el centro de San Pedro Sula, la segunda ciudad más importante de Honduras.
De acuerdo con informes preliminares del Cuerpo de Bomberos, el fuego se originó en un local donde se almacenaban cohetes y petardos, lo que aceleró la propagación de las llamas.
“Jamás debió haber aquí cohetes almacenados en el mercado. Miren la desgracia que acaba de ocurrir, muchas familias van a quedar en la calle antes de que finalice el año”, lamentó un oficial de los Bomberos que participó en las labores de extinción.
Advertencias ignoradas y llamado a mayor control
La misma fuente confirmó que, pese a las constantes inspecciones, muchos comerciantes no acatan las disposiciones que prohíben el almacenamiento de productos peligrosos elaborados con pólvora dentro de los mercados.
Incluso, reveló que en algunos operativos los inspectores han sido amenazados cuando solicitan el retiro de estos artículos.
“Hasta machete le han sacado a las autoridades cuando se les ha pedido que no tengan pólvora, para evitar este tipo de hechos”, señaló.
El incendio se propagó en un área aproximada de 10 mil metros cuadrados, y hasta ahora no se ha establecido el número exacto de locales afectados ni el monto total de las pérdidas económicas.
Los Bomberos insistieron en que es necesario que todas las instituciones sean más rigurosas con la venta de cohetes y petardos en mercados populares.
Historias de pérdida entre los comerciantes
Durante varias horas, bomberos, militares, locatarios y ciudadanos unieron esfuerzos para controlar el fuego y rescatar parte de la mercadería que no había sido alcanzada por las llamas.
Una mujer relató que se encontraba comprando uvas junto a su hijo menor para las celebraciones de fin de año cuando inició el incendio. En medio del pánico, tuvo que abandonar su motocicleta para ponerse a salvo.
“Mi motocicleta quedó ahí tirada, quemada. Hace un año la saqué y todavía la sigo pagando”, expresó entre lágrimas.
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Otro vendedor aseguró haber invertido cerca de 50 mil lempiras en su negocio y regresó al lugar con la esperanza de recuperar algo, pero todo había sido consumido.
“Son cosas que suceden, ya uno no puede hacer nada”, dijo resignado, tras más de una década trabajando en el mercado.



