La víctima es Brayan Hernández, de 28 años de edad, quien recibió varios impactos de bala minutos después de haber salido de su vivienda para buscar un empleo.
El cuerpo de la víctima quedó cerca de su casa; luego del crimen, los autores le amarraron la cabeza con una bolsa negra.
Según versión de pobladores de la colonia Mi Única Esperanza en la ciudad de San Pedro Sula, Cortés, el joven no se metía con nadie y desconoce por qué lo habrían ultimado.
Familiares llegaron al sitio del hallazgo y con inmenso dolor y llanto exigieron justicia, pues su pariente era una buena persona que buscaba superarse. Recién había regresado de España y buscaba un futuro mejor para su familia, pues había salido por un trabajo para juntar dinero y emprender viaje a Estados Unidos.
Era un buen muchacho
Una habitante del sector declaró en medio de la consternación que “Brayan Hernández era un buen muchacho; estamos sorprendidos y no hay palabras para describir lo que está pasando con los jóvenes”.